En no mucho tiempo más, seguramente al viajar a París habrá que pensar en una nueva excursión, que hasta hoy no está disponible. Porque luego de una larga batalla legal, la justicia francesa dio luz verde al proyecto de la Tour Triangle, una torre triangular en forma de pirámide que se levantará en Porte de Versailles, en el sur de la ciudad y bastante cerca de su símbolo más famoso, la Torre Eiffel.
Construida en cristal y acero, la Tour Triangle tendrá 180 metros de alto y 92.200 metros cuadrados de superficie, y será el primer rascacielos en construirse en la ciudad en casi medio siglo, específicamente en la Ville Lumière, el barrio donde se encuentra el Centro de congresos y feria de exposiciones.
El edificio ha sido considerado el "vecino polémico" de la Torre Eiffel, ya que grupos ecologistas denunciaron que no se ajusta a los criterios urbanísticos de la ciudad, y buena parte de los parisinos se manifestaron en contra de su construcción.
Diseñada por el prestigioso grupo de arquitectos suizo Herzog & De Meuron -reconocida por la construcción del Estadio Olímpico en Beijing, la galería Tate Modern en Londres y la Torre 56 Leonard en Nueva York, entre otros edificios-, la moderna pirámide será el tercer punto más alto de la ciudad, luego de la Torre Eiffel y la Torre Montparnasse, y muy probablemente se sumará a esas dos proezas arquitectónicas como emblema de la "ciudad luz".
Oficinas, mirador, restaurante y mucho más
La mayor parte de la superficie de la Tour Triangle se destinará a oficinas (casi 70.000 m2), pero también habrá mucho más. Según se describe en el proyecto, contará con una amplia variedad de actividades: guardería, centro de salud para residentes; espacios de trabajo conjunto (co-working); un auditorio para 180 personas, un espacio cultural de 550 m² dedicado al arte, el diseño y la arquitectura.
Además, habrá 1.500 m² de tiendas en la planta baja; un restaurante panorámico y un mirador accesible al público en general para disfrutar de vistas excepcionales de París.
También, entre los pisos 12 y 17, contará con un hotel de 4 estrellas de 120 habitaciones con impresionantes vistas sobre los tejados de la ciudad.
Aunque grupos ecologistas y vecinos se opusieron a su construcción, sus impulsores aseguran que la torre adopta criterios de eficiencia energética y otros parámetros de sostenibilidad, como la obtención de energía del movimiento de los ascensores panorámicos, el uso de paneles fotovoltaicos para energía solar y la instalación de tecnología domótica con el fin de reducir el gasto gracias a la utilización de dispositivos inteligentes.
