Torre de las Américas: pintorescos edificios del microcentro

Se ubica sobre la vereda este de San Martín al 491, frente a la calle Virgen del Carmen. Lo habitan más de 300 familias. Son 3 torres de 7 pisos cada una.

Torre de las Américas: pintorescos edificios del microcentro

En medio de la variada oferta de propiedad horizontal de la ciudad de Mendoza, rescatamos la Torre de las Américas, muy cerca del límite con Godoy Cruz, donde residen 300 familias.

El hábitat elegido en esta ocasión se ubica exactamente en San Martín 491, justo frente al Vacunatorio Central y la calle Virgen de Cuyo, y en diagonal al Instituto Nacional  de Vitivinicultura  (INV).

Da buena impresión a primera vista y tras trasponer el portón de entrada, el que ingresa se encuentra con jardines con árboles  y arbustos (pinos enanos, damasco) y canteros de flores de variado colorido (jazmines, muérdago, esterlicia o (ave del paraíso) y cortaderas), además de farolas. Atrás hay otro espacio verde que contiene un jacarandá, un naranjo, un damasco, 2 palmeras y hasta un olivo.

El complejo presenta un retiro importante con respecto a la vereda, y en la fachada se observa una palmera de unos 15 metros de alto domina.

Es un edificio agradable a la vista, no tiene específicamente un estilo constructivo definido, pero el arquitecto Alejandro Geuna, consultado al efecto, lo definió como "lenguaje con rasgo neocolonial". Construido por la empresa OHA al promediar la década del '90, fue inaugurado en 1996.

Específicamente son 3 torres (central, norte y sur), de 7 pisos cada una, totalizando 110 departamentos y 3 subsuelos para cocheras, donde existe capacidad para guardar 60 vehículos. No hay un censo estricto, pero los porteros que atienden las necesidades de propietarios e inquilinos y el aseo del inmueble estiman que habitan tras sus paredes unas 330 personas, no pocas mayores de edad.

En la parte trasera, que da a Primitivo de la Reta, un segundo espacio verde presenta características de área de descanso comunitario.

Los constructores contaron que el edificio se hizo a semejanza de otro, que está en el centro de Madrid.

Los objetivos que se plantearon en la concepción de la edificación fue doble: uno de los cuerpos iba a ser destinado a vivienda unifamiliar, y los 2 los restantes al alquiler de departamentos con destino a estudiantes.

Esta iniciativa ha variado y donde vivían exclusivamente jóvenes cursantes en las universidades locales, ahora habitan familias. Lo cierto es que en esta parte del sur capitalino residió y estudió un número importante de muchachos y chicas, quienes con los años se recibieron de abogados, médicos, contadores, ingenieros y docentes.

Mendocinos conocidos
En esa condición se puede mencionar a la última Reina Nacional de la Vendimia del siglo XX, la sancarlina Milagros Lobello, que obtuvo el cetro en 1999. "Allí transcurrió mi época de estudiante hasta el casamiento; mis recuerdos son muy gratos", dijo la sancarlina, hoy de 35 años, contadora y empleada del Banco Nación.

Por la vinculación y cercanía con las áreas del Gobierno provincial, los juzgados y el palacio municipal de Capital, el inmueble fue elegido como base por la Fundación Ideal, que encabeza la vicegobernadora electa, Laura Montero. "Es un sitio muy funcional, nos permite trabajar muy tranquilos y teniendo a mano todo, desde el microcentro a las reparticiones públicas", dijo sonriente la ex ministra de Economía de la administración de Julio César Cobos.

La misma interpretación hizo la abogada Silvina Zapata (46), que tiene en el primer piso de uno de los sectores, su buffet y hogar al mismo tiempo. Pese a ser una persona joven, acredita bastante tiempo en el complejo, al que arribó en 1998, junto con su esposo, Héctor Fernández (ingeniero civil), 2 años después de la inauguración.

Los porteros Eduardo Corvalán (54), Cristian Daza (40, el más joven pero decano en la función) y Enrique (48) contribuyeron con su memoria a recordar moradores que pasaron por la estructura: los ex jugadores de Godoy Cruz Antonio Tomba, el atacante Mauro Poy (hoy en Grecia) y Sebastián Torrico, actual guardameta de San Lorenzo.

"Eran muy cordiales y hablábamos mucho de fútbol con ellos", apuntó el más antiguo de los encargados, Cristian Daza. Este último estaba en funciones cuando se llevó a cabo en el perímetro del consorcio la filmación para la televisión de una publicidad del ex Banco de Mendoza.

En distintas épocas también moraron en el inmueble la periodista, docente, escritora Amanda Mafalda Buttini, fallecida prematuramente; el comerciante Mauricio "Cacho" Itzcovici (72), quien murió en un asalto en el Este, perteneciente a una familia muy conocida de Junín, y el historiador y educador de Rivadavia, Reiner Gusberti.

A este último lo recordó con afecto el doctor en Historia y actual decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Adolfo Cueto, otro de los conocidos que durante años tuvo domicilio en el complejo.

El cine tuvo su representante en la propiedad, en la persona de Félix Antún, dueño, junto a su hermano Segundo Antún, de las  recordadas salas cinematográficas Avenida y Gran Rex.

Las artes gráficas dispusieron también de una participante, en la persona de Laura Fernández, historietista y pintora. "Mi familia se ubicó en el complejo en 1996, cuando había muy pocos departamentos habitados", comento por teléfono desde Buenos Aires, donde reside.

Otro de los primeros en instalarse fue Marcos Barrera (60, bibliotecario). Recordó que en uno de los espacios libres se construyó, hace varios años, una suite piloto del Park Hyatt Hotel (en escala 1 en 1) con el propósito de que proveedores y otros interesados pudieran ver los requerimientos de materiales y características constructivas del hotel, que luego se levantó frente a la plaza Independencia, en reemplazo del antiguo Plaza Hotel.

Aunque el edificio es tranquilo y hay una buena convivencia general, no es inmune a un mal de la zona: los ruidos y la salida de los asistentes a los boliches bailables de las calles San Juan y San Martín.

Un corto publicitario

Las instalaciones del consorcio fueron utilizadas a fines de los '90, probablemente en 1998, para filmar un corto publicitario para televisión del ex Banco de Mendoza.

De acuerdo al relato que hizo Marcos Barrera, el argumento del spot, abreviado, era la situación de un hombre corriendo perseguido por perros amenazantes, de los que se salvaba entrando a un cajero automático de la entidad bancaria  desaparecida, que cerró sus puertas en abril de 1999.

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