Picasso inventó el punk antes que el punk existiera. O si lo prefieren: en el siglo XX, Picasso dio el puntapié inicial para que se inventaran varios lenguajes, expresiones, estilos. Si Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso no hubiese existido, hasta el día de hoy estaríamos abocados a buscar a alguien como él. Lo que suele llamarse un hombre de su época.
De allí que la muestra de más de 160 piezas del maestro, provenientes de una colección privada, que nunca ha sido exhibida en el país, sea una reunión más que atractiva en la oferta cultural del verano. "El lenguaje gráfico de Picasso", que se podrá ver en el Museo de Arte Moderno (Plaza Independencia), mantiene en su espíritu todo el vigor, el talento y la genialidad de un extraño artista.
Las 160 obras del maestro se componen de litografías y linografías. Con curaduría de Mariela Alonso, la muestra reúne un conjunto de piezas que pertenecen al grupo de coleccionistas argentinos "Ví + Arte". Son grabados que integran una colección mayor y que para esta ocasión fueron especialmente enmarcados.
Picasso mantuvo con el grabado una relación permanente. Se calcula que llegó a realizar más de 2500 estampas. Esta obra gráfica fue campo de experimentación, para luego ahondar en la pintura y la escultura.
Esencialmente, la producción que se exhibirá es de los años 40, incluyendo series de grabados eróticos. Aquí conviene prestar especial atención para "Muchacha según Cranach", su increíble debut en linografía. Esta obra fue impresa en Francia, editada por el Círculo de Arte de Paris, y su fecha de realización remonta a 1962. Picasso tenía 80 años.
Hace menos de un mes, el Museo Británico adquirió dos linografías realizadas por Pablo Picasso en el mismo año. El artista exploró esta técnica entre finales de 1950 y comienzos de 1960. Y estas obras de flamante adquisición son consideradas como dos de sus piezas más importantes. Desde el Museo Británico aseguraron que "revelan otra faceta de la asombrosa creatividad de Picasso y profundizan la cobertura del museo en su obra como grabador".
Picasso comenzó a producir bajo esta técnica para carteles de exposiciones de cerámica y eventos relacionados con los toros. En esa época vivía en el sur de Francia. Para considerar la importancia de la muestra aquí en Mendoza, el Museo Británico también anunció que estas dos nuevas obras adquiridas estarán expuestas en Londres hasta el 6 de mayo. Y el director Neil MacGregor dijo que ambas se unirán a la colección de grabados y dibujos de Picasso, patrimonio inglés.
Para el curador del Museo Británico, Stephen Coppel, "las linografías muestran paso a paso el proceso creativo de Picasso". E incluso más: "realmente se siente como si estuvieras mirando por encima de los hombros de Picasso y cómo trabajaba estas imágenes increíbles".
Otro aspecto que los mendocinos podrán ver en vivo y en directo, sin intérpretes ni guías ni otros especialistas, es el de su relación con los toros. O su debilidad por la tauromaquia, si se prefiere. Los animales y varios toreros en la visión de Picasso representan la crudeza –y también la belleza- de un mundo que acaso ha reemplazado la elocuencia de un flirteo mortal, por el rechazo y el desprecio.
Pese a las prohibiciones y a los reclamos políticamente correctos, las corridas de toros revelaron un Picasso visceral, apasionado y polémico, al amparo de una agudeza y sensibilidad extraordinaria para captar un patrimonio cultural que nos lega la Era del Bronce.
El primer óleo que hizo Picasso re registró a sus 8 años. Fue realizado bajo la tutela de su padre y claramente reflejó los paseos que ambos realizaban por las corridas de Málaga. "Los toros son ángeles que llevan alas", dijo el artista, cuando se lo emparentaba con la brutalidad. También supo afirmar que "es lo más español, junto a la paella, la misa y el burdel".
No obstante, la muestra deja recorrer otra clase de grabados, como los realizados en honor a sus talleres, casas, lugares que amó y hasta de algunos amigos, como el poeta Paul Eluard.
Otra recomendación para estudiar de cerca es su "Desnudo acostado y gato. Homenaje a Georges Braque", fechado en 1964. Ambos hombres fueron cómplices y hasta saboteadores del cubismo, hacia el final, ese movimiento que hoy nos permite apreciar, con la mayor naturalidad, las escenografías como planos en sí mismo, sin importar demasiado lo global, el contexto.
Para la curadora de la muestra, Mariela Alonso, "la temática del 20, del 30, e incluso de los inicios del 40, es muy dramática. Cuando termina la guerra el estilo sigue siendo picassiano, pero los temas se transforman completamente: recupera personajes como los pierrots, saltimbanquis y los acróbatas de la época circense de la etapa rosa y, al tiempo, se reencuentra con la mitología mediterránea".
La mega muestra que arriba a Mendoza también permitirá adentrarnos en íconos del siglo XX, como el caso de la serie de dibujos sobre John Lennon. Pero varias miradas estarán en foco en el inventario erótico del artista español, en una selección de veinte grabados de la Suite de 347.
La curadora sostiene que desde una muestra de 1985, en el Museo de Arte Decorativo de Buenos Aires, el país no tiene una exposición de tal magnitud sobre los linóleos de Picasso. Es parte de la misma serie de fotos del pintor en su entorno, libros de edición original, la proyección de documentales y audiovisuales y otras actividades didácticas.
De este modo llega el fascinante mundo del artista, compilado en "El lenguaje gráfico de Picasso". Una muestra internacional que se suma a la agenda de una de las capitales mundiales del vino. Todo parece coincidir.
Ese toro enamorado de la luna
El jueves, en el Museo de Arte Moderno, se inaugura una exposición notable. Se trata de un montaje de más de 160 obras de uno de los artistas ineludibles del siglo XX en el planeta, Pablo Picasso.
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