Una nueva tormenta de nieve que afectaba desde Boston (noreste) hasta Texas (sur) provocó hoy caos en el tráfico aéreo de EEUU, incluyendo el despiste de un avión en Nueva York, la cancelación de 3.900 vuelos, así como el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales.
Como ha sido una constante en este invierno particularmente duro en la costa noreste, la nieve comenzó a caer temprano desde Washington y Nueva York hasta Boston, donde este año ya han caído 2,67 metros de nieve, a pocos centímetros del récord histórico de 1995-96.
En medio de las difíciles condiciones climáticas, un avión Delta Airlines con 125 pasajeros y cinco tripulantes procedente de Atlanta se salió de la pista en el Aeropuerto LaGuardia de Nueva York mientras aterrizaba, estrellándose contra una reja metálica y acabando con la nariz peligrosamente cerca del borde de una bahía helada.
Varias fotos mostraban la nariz del avión posada sobre un terraplén que separa la pista de la bahía Flushing. Los pasajeros abandonaron el avión deslizándose por una rampa inflable hacia el pavimento cubierto de nieve.
Sólo se registraron algunos heridos leves.
"El vuelo 1086 de Delta de Atlanta a New York-LaGuardia se salió de la pista 13 este mañana, cerca de las 11, durante el aterrizaje. Los pasajeros abandonaron el avión a través de toboganes y fueron trasladados a la terminal de autobuses", señaló de lado la compañía aérea en un comunicado.
Los bomberos afirmaron en un principio que había una "pérdida de combustible" en la aeronave, un McDonnell Douglas MD-88, pero la situación estaba abajo control pasado el mediodía, aunque el aeropuerto estaba cerrado hasta nuevo aviso.
Imágenes en las redes sociales mostraban parte del avión trepado a un terraplén y su trompa encajada en una verja en una zona del aeropuerto completamente nevada. Un video permitía ver a los pasajeros descendiendo de manera ordenada de la aeronave y caminando hacia los buses.
Entre los pasajeros estaba el tight end de los Giants de Nueva York Larry Donnell, quien dijo que se sentía bendecido de estar sano y salvo después del descenso de urgencia.
"Me siento bien físicamente y espero que todos los demás pasajeros no hayan tenido lesiones graves'', dijo Donnell en un correo electrónico. "Todos estábamos sorprendidos y nos alarmamos cuando el avión comenzó a patinar, pero lo más importante, por lo que yo sé, es que todos los pasajeros y tripulantes pudimos salir del avión de forma segura'', agregó.
Michael J. Moritz Jr., un conocido productor de Broadway, dijo que estaba comentando sobre la acumulación de nieve en la pista cuando vio el avión iniciar la maniobra de aterrizaje.
"La maniobra de aterrizaje parecía normal. No parecía anormalmente difícil en absoluto'', escribió Moritz en un correo electrónico. ``Una vez en tierra, el avión perdió el control muy rápidamente y la visibilidad era poca'', añadió.
Más de 3.900 vuelos fueron anulados en Estados Unidos a raíz de la tormenta de nieve, según el sitio especializado Flightware.
Los aeropuertos más afectados eran LaGuardia, Ronald Reagan de Washington, Dallas/Forth Worth de Dallas (norte de Texas) y Filadelfia (este).
9 centímetros de nieve en Dallas
En Nueva York se esperaban nevadas de 7 a 18 centímetros y las temperaturas descenderían hasta los -10 grados centígrados por la noche, según los servicios meteorológicos (National Weather Service, NWS).
"Es un rollo. He estado cinco años en Nueva York y éste es el peor invierno. el año pasado fue más frío, pero éste tenemos más precipitaciones", dijo a la AFP Will Mccullough, un abogado oriundo de de Filadelfia que trabaja en el centro de Manhattan.
"Supongo que solo podemos esperar la primavera", agregó.
Guillermo, un mexicano que tiene una carrito en el que vende comidas rápidas en la calle 46 y la Tercera avenida, no parecía perturbado por la nevada.
"No hay problema, no está frío hoy como otros días. Cuando nieva así no es un problema, se puede trabajar y la gente sale a la calle igual", comentó mientras se preparaba para la llegada de su clientela.
En Dallas/Forth Worth cayeron unos 9 cm de nieve durante la noche del miércoles al jueves, la cuarta cantidad más alta de la historia para un mes de marzo, lo que llevó al cierre de las escuelas, según medios locales.
En la capital de Washington, se anunciaban entre 10 a 15 centímetros de nieve acompañados de una baja de la temperatura hasta los -13 grados Celsius en la noche, de acuerdo con el NWS.
Las oficinas gubernamentales, incluidos numerosos ministerios, cerraron sus puertas y el personal fue invitado a trabajar desde casa. Varias escuelas habían también cerrado en Washington, donde el transporte público estaba perturbado.
Se anunciaron lluvias y heladas en el valle de Misisipi hasta Tennessee (centro-sur).
Las alertas por la tormenta de nieve afectaban en total a unos 29 millones de estadounidenses, indicó el NWS.