El nuevo gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez, el primero de mayoría femenina de la historia y cuya composición destaca por el perfil social y por su fuerte carga simbólica en carteras estratégicas como Economía, Exteriores y Ciencia, tomó posesión hoy ante el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela de Madrid.
Como ya ocurrió con la jura del flamante jefe del Ejecutivo español, los 17 integrantes del gabinete socialista prometieron sus cargos en una ceremonia sin símbolos religiosos, sólo con la Constitución sobre el atril.
La vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, fue quien primero prometiendo mantener en secreto las deliberaciones del "Consejo de Ministras y Ministros", haciendo un guiño al predominio femenino del gobierno.
Sánchez nombró el primer gabinete de mayoría femenina de la historia de la democracia en España, con 11 mujeres, entre ellas la vicepresidenta, y 6 hombres, muchos de ellos con perfiles técnicos, y algunos sin vinculación partidaria pero muy conocidos por la ciudadanía española por su destacada labor profesional, desde el ámbito jurídico, de la Ciencia o la Cultura.
El líder socialista dejó claro con sus nombramientos cuáles son sus objetivos, enviando mensajes a sus interlocutores, especialmente en lo que respecta al conflicto secesionista de Cataluña o los compromisos de España con la Unión Europea (UE) en materia económica.
No obstante, Sánchez tendrá que gobernar en minoría, con 84 diputados, y algunas de sus elecciones ya le valieron un enfrentamiento con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuyo apoyo fue clave para que el líder socialista llegara a La Moncloa a través de la moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy, y será fundamental para su estabilidad.
Este es el caso del ex presidente del parlamento europeo, Josep Borrell, nombrado al frente del Ministerios de Asuntos Exteriores.
Durante el peor momento de la crisis secesionista de Cataluña, el político socialista catalán se convirtió en la principal voz de azote al independentismo, liderando las manifestaciones contrarias a la secesión junto con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, o Xavier García Albiol, uno de los dirigentes más radicales del Partido Popular (PP) de Rajoy.
"Sánchez le ha sonreído al PP y Ciudadanos y parece que ha tardado 24 horas en olvidarse de quién le ha hecho presidente del Gobierno", dijo hoy Iglesias en Televisión Española (TVE).
"A ningún progresista le gusta recordar la imagen de Borrell abrazado a Albiol", explicó,aunque la figura que más molestó al político de izquierda es la del nuevo Ministro de Interior, el juez Fernando Grande Marlaska, al que considera "un ministro del PP".
El famoso magistrado de la Audiencia Nacional fue protagonista de algunas decisiones polémicas como las condenas a miembros del movimiento de los indignados por la aplicación rígida de la ley, o el "secuestro" judicial de la revista satírica "El Jueves", por sus críticas a la Corona.
La elección de Borrell tampoco gustó a los independentistas catalanes, aunque era de prever.
"Rescatar perfiles de otro tiempo que se han significado en la escalada del odio, ¿es el gesto que tenían pensado para enviar un mensaje de fraternal desescalada?", dijo en su cuenta de Twitter el ex presidente catalán Carles Puigdemont, al respecto.
En contraposición a Borrell, Podemos celebró la elección de Meritxell Batet como Ministra de Política Territorial y Función Pública, ya que se trata de una "persona de diálogo" y "que tiene un perfil más amable que Borrell", sostuvo Iglesias, respecto a la persona que tendrá que lidiar con el conflicto de Cataluña.
Por otro lado, después de que Rajoy acusó a Sánchez de querer gobernar con los "extremistas", por el apoyo que recibió de nacionalistas vascos, separatistas catalanes y partidos de izquierda, el flamante presidente del gobierno de España envió un mensaje para tranquilizar a la UE nombrando como ministra de Economía a Nadia Calviño, quien hasta ahora se desempeñaba como directora general de presupuesto de la Comisión Europea.
En minoría parlamentaria y luego de prometer a los nacionalista vascos que mantendría los presupuestos del PP para este año, Sánchez difícilmente hará cambios sustanciales en política económica.
En cambio, podrá avanzar en algunas medidas emblemáticas de corte más social, medioambiental o en áreas como la libertad de expresión -derogando la famosa "Ley Mordaza" del PP- o la cultura, que fueron según él "denostadas" por el PP de Rajoy.
Con esa intención, Sánchez recuperó algunos ministerios de la época de José Luis Rodriguez Zapatero que los conservadores habían eliminado, como la cartera de Igualdad, que quedó bajo la órbita de la vicepresidenta Carmen Calvo, o Cultura y Ciencia.
En Ciencia nombró al astronauta español Pedro Duque, lo que generó una gran repercusión y aportó la nota de color a la designación del nuevo gabinete, ya que el portal de humor periodístico Elmundotoday había bromeado en 2016 con esa designación, aunque para el ministerio de Exteriores.
Asimismo, Sánchez bautizó al antiguo ministerio de Energía como de "Transición Ecológica", y lo puso a cargo de Teresa Ribera, lo que fue toda una declaración de intenciones y un giro de 180 grados en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, ya que esta experta española estuvo muy involucrada en las negociaciones del acuerdo de París.
Entre los nuevos ministros destaca también la Fiscal Dolores Delgado, al frente de Justicia, quien dirigió la acusación contra el represor argentino Adolfo Scilingo, el único condenado en España por crímenes de lesa humanidad en base a la aplicación de la Justicia universal. Sánchez premió por su fidelidad al secretario de Organización del Partido Socialista (PSOE), José Luis Ábalos, al que puso en Fomento, y la vocera parlamentaria Margarita Robles, quien se quedó con Defensa.