Fue una noche loca, de esas en las que llorar también puede ser un consuelo de hombres. Una jornada mágica en donde solamente los iluminados logran sacar adelante un sueño.
Horas decisivas en las que la gloria se puede escapar en cuestiones de segundos, en donde el drama divino puede tener o no el corolario deseado, una fecha final en muchas partes del planeta en la cual el guión pareció escribirse en un manicomio o bien por algún frustrado guionista de los principales estudios hollywoodenses.
Pasó en América y también en Europa. Tanto en la Conmebol como en la Concacaf o en la Eliminatoria UEFA, en donde varias selecciones se despidieron sin poder conseguir el boleto a Rusia 2018, país en la cual sí estarán Argentina, Panamá, Uruguay y muchos más, quedando por resolverse los últimos cupos vía repechajes. De todas maneras, habrá que esperar algunas horas más, porque se habla de posibles presentaciones en FIFA por parte de Chile y Estados Unidos, sobre sospechas de arreglo de partidos y por un gol que “no fue”.
Más allá de lo que puede ocurrir, en Mendoza hay hinchas que inflan el pecho por partida doble. Son los simpatizantes de Godoy Cruz. Y lo hacen no solamente porque el equipo de Jorge Sampaoli se quedó con el objetivo de llegar de manera directa al Mundial ruso, sino también porque cuatro ex jugadores del Tomba fueron parte importante para que sus respectivas selecciones consiguieran anotar su nombre en la cita ecuménica del año próximo.
Uno de esos casos es Enzo Pérez. El Principito, que fuera clave en el primer ascenso del Tomba a Primera División, tuvo un rendimiento de alto vuelo en Quito, frente a Ecuador, y por lo realizado seguramente estará en la consideración del entrenador argentino a la hora de confeccionar los 23 que irán a la Copa del Mundo.
“Es un lindo momento. Empezamos mal el partido pero terminamos muy bien y logramos la clasificación que se merecía este grupo”, dijo el volante mendocino, quien ayer se reincorporó a los trabajos de River Plate, una vez finalizado el partido en el Atahualpa. Y esa frase sintetiza en pocas palabras lo que fue para Argentina haberse sacado de encima tremenda mochila.
Y es precisamente lo lindo que tiene este deporte, que siempre da revanchas y para este grupo de jugadores fue un desahogo haber obtenido el boleto al Mundial, después de haber perdido tres finales consecutivas en años anteriores.
“Sufrimos de verdad”, reconoció Enzo con el deber cumplido y sus ojos llenos de lágrimas. Pero eso ya es parte de la historia. Argentina estará en Rusia, donde será uno de los ocho seleccionados cabeza de serie, y allí buscará ganarse un lugar este Enzo Pérez que luego de irse del Expreso le terminó de aportar valor agregado a su juego.
En sus primeras épocas en la Bodega se consolidó como un viejo volante derecho, algo que continuó en el Estudiantes campeón de América, y que prolongó en el tiempo en su paso por Benfica. Fue precisamente en el club luso donde el Principito, aparte de levantar varios trofeos, le terminó de exprimir lo máximo a sus condiciones futbolísticas.
Luego pasó a Valencia por una millonada, fue capitán, pero las cosas no salieron como las planeó, empezó a ser más un volante medio que el tradicional “8” que conocimos. Fue una decisión arriesgada, pero el tiempo le dio la razón. Ahora en el Millo se ganó un lugar y se lo trata como uno de los indiscutidos.
De él dependerá pura y exclusivamente si está entre los 23 que se pondrán el traje antes de viajar a Rusia. Por lo realizado en la noche del martes, todo hace indicar que se ganó el respeto de muchos puertas adentro de la Selección, sobre todo, del DT Sampaoli.
Pero como resta un tiempo prolongado para la cita ecuménica, puede pasar cualquier cosa, y siempre los entrenadores terminan inclinándose por los momentos actuales de los jugadores.
Otro de los que pasó por la Bodega y que es pieza clave en la estructura de su equipo es Carlos Sánchez. El uruguayo si bien no jugó frente a Bolivia en el Centenario (4-2), es uno de los inamovibles en las convocatorias de Oscar Washington Tabárez.
En el Tomba fue uno de los pilares del mediocampo en la temporada 2010-2011, jugando muchas veces de defensor, pero con una proyección ofensiva que en varios encuentros fue determinante.
Tuvo muy buenas actuaciones individuales en el equipo mendocino, marcando 7 goles, incluyendo el último en la victoria de Godoy Cruz por 4 a 1 ante Boca Juniors, en La Bombonera, durante la primera fecha del Torneo Clausura 2011.
Además, contribuyó a la primera participación del club en la Copa Libertadores, marcando el 1-0 frente a Liga de Quito en la segunda fase del torneo (el partido terminaría 2-1 a favor del Bodeguero).
“Nos toca volver a nuestros clubes, prepararnos de la mejor manera, a conciencia, porque lo que se viene es duro y nuestro país debe estar preparado. Le agradezco a la fanaticada. Ese ‘si se puede’ se cumplió, y solamente nos queda agradecer”, fueron las palabras de Aníbal Godoy, otro ex futbolista del Expreso que estará en Rusia si no hay imprevistos de último momento.
Este volante panameño es de lo mejor que tiene el DT colombiano que dirige a ese seleccionado, Hernán Bolillo Gómez, y tuvo un paso fugaz por Godoy Cruz en el año 2012, donde coincidió con su compatriota y compañero de Selección, Armando Cooper (Toronto FC). Godoy (acualmente en el San Jose Earthquakes, también de la MLS de Estados Unidos), jugó todo el partido frente a Costa Rica, en la victoria cuestionada (un gol fue convalidado y la pelota no ingresó en su totalidad, por lo que podría haber protesta de los estadounidenses, quienes ni siquiera le pudieron ganar a Trinidad y Tobago) 2-1 de su equipo, jugó los 90’. En tanto que Cooper, otra de las apuestas que había realizado la dirigencia bodeguera para esa temporada, ingresó en el segundo tiempo por Gabriel Gómez, cuando al partido le quedaba media hora por delante.
Así las cosas y con un tiempo por recorrer camino al Mundial de Rusia, estos cuatro ex tombinos sueñan con ser mundialistas y al mismo tiempo enorgullecen a una hinchada que los aplaude a la distancia.