Primero te ‘tomba’, pero un rato después te deja levantar...
Godoy Cruz sufre un mal (por ahora) irremediable. Peca de inocente por no saber cerrar trámites favorables que lo tienen arriba en el marcador y, en los minutos finales, pierde puntos increíbles: algunas veces se lo igualaron y otras, terminó mordiendo el polvo.
El hecho se ha convertido en una constante preocupante en el transcurso del certamen. Sucedió ante Defensa y Justicia, San Lorenzo, Independiente, Boca, Lanús y Newell’s (ver aparte). Todos esos adversarios tienen en común que durante los 90’ de juego caían ante el equipo de Mayor, pero al final terminaron arrebatándole una o tres unidades.
La situación no queda solamente en el mero dato estadístico. Parece más una cuestión anímica y hasta psicológica que futbolística. Carlos Mayor probó con diferentes sistemas tácticos e intérpretes. Sin embargo, las fechas pasan y la solución de fondo no aparece. El problema no deja de ser, al menos extraño.
El Expreso es un equipo que a lo largo del torneo se ha mostrado como un conjunto ofensivo que busca permanentemente desequilibrar en el área contraria mediante el juego asociado. También ha mostrado carácter para dar vuelta partidos que perdía feo como ante Quilmes, Lanús y Tigre.
No obstante, esa reacción, en muchos casos no le alcanzó y terminó dejando el campo de juego con la cabeza gacha por los puntos desperdiciados.
“Nos metimos atrás”, dijo el ecuatoriano Ayoví tras 2-3 increíble ante el Xeneize. Y algo de eso habrá. En algunos casos, el DT optó por cambios defensivos. Y en otros, los jugadores fallaron en la definición. Andan ‘tombados’...