Se terminó un nuevo año calendario para el Tomba (la Superliga seguirá desde el último fin de semana de enero) y el balance del último semestre no fue el esperado, al menos desde lo futbolístico. Se va el 2017 con un gusto raro entre la dulzura por la cosecha y la amargura por el juego en sí.
Con la llegada de Mauricio Larriera el objetivo de los dirigentes, que optaron por cambiar al DT (finalizaron antes de tiempo el contrato con Lucas Bernardi, hoy en Estudiantes), fue claramente mejorar en lo futbolístico. El uruguayo, que había sonado antes, llegó con un discurso sin objeciones: las formas por sobre el resultado.
Y el primer desafío fue visitar en la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores a Gremio, a la postre el campeón. El equipo, con poco trabajo encima y casi sin amistosos cumplió. A pesar de la derrota, mostró algunas cosas interesantes que hacían pensar en un cambio radical desde la concepción.
Junto al DT llegaron también dos jugadores de los que se esperaba algo más de lo que mostraron hasta aquí. En el arco Leonardo Burián alternó buenas y malas y aún no pudo demostrar esa seguridad que inspiró en la última etapa Rodrigo Rey. Mientras que Felipe Rodríguez comenzó con el pie derecho pero su nivel fue decreciendo, casi como el equipo, aunque aquí no hay que dejar de considerar la lesión.
Afuera de la Libertadores, a Godoy Cruz le quedaron dos competencias por delante: la Copa Argentina y la Superliga. En el torneo federal local la desilusión fue muy grande con la eliminación en cuartos a manos de Rosario Central, cuando ganaba el partido con facilidad y se lo terminaron dando vuelta. Así dejó pasar una buena chance de soñar, al menos, con un título.
Ahora, ya con la competencia oficial de cabotaje como único objetivo, el Expreso mostró claramente dos caras: una cuando jugó de local (ganó todos los partidos en esa condición 4/4) y otra, muy diferente, afuera de Mendoza, en donde apenas sumó 5 puntos sobre 21 en disputa.
Ayer, la Reserva de Godoy Cruz cortó con la racha negativa y venció a Defensa y Justicia en el 'Tito' Tomaghello por 2-1 con goles de Ezequiel Bullaude y Brayan Ayetz.
Con 17 puntos (poco más del 50% fue el promedio de cosecha) el equipo de Mauricio Larriera ocupa la novena posición y estaría clasificando a la Copa Sudamericana 2019. De todas formas, esa posición la podría perder, ya que finalizó su performance y otros clubes podrían pasarlo. Sin embargo, podría recuperarla, o tal vez mejorarla, cuando enfrente a Lanús en el partido postergado de la fecha 10.
En cuanto al funcionamiento, está claro que el equipo sintió notablemente la ausencia de un volante central natural. En esa posición el DT no encontró un socio ideal para Gastón Giménez, quien más jugó allí, pero no pudo rendir en gran nivel porque debió preocuparse más por la vuelta que la creación. Cuando encontró soltura, en ofensiva si hizo vital.
Fabián Henríquez, Pol Fernández, Agustín Verdugo, fueron algunos de los que movieron en la zona, pero que no pudieron hacerse dueños del puesto. Habrá que ver cómo arranca el año próximo Walter Serrano, quien se mostró recuperado en el final del año y jugó poco y nada por culpa de las lesiones desde su llegada. En la previa del juego con Defensa y Justicia el propio presidente de Godoy Cruz, José Mansur, dejó ver la necesidad y anunció la idea de sumar a un volante. El entrenador también lo sabe.
Ahora el plantel será liberado el próximo miércoles 6 de diciembre y allí comenzarán las vacaciones. Fue un año duro, con mucho desgaste físico y mental. Vendrá bien para reforzar la idea y seguir soñando con la clasificación a alguno de los dos torneos internacionales (Copa Libertadores o Sudamericana) para 2019.
Mauricio Larriera - DT de Godoy Cruz: "La forma se recupera con más trabajo"
“Después del partido con Rosario Central no hemos podido retomar el estilo con el que veníamos jugando, creciendo
“Empatar o perder casi es lo mismo, pero hubiera sido un lindo premio para la rebeldía que tuvimos en la desventaja
“Nos costó mucho después de la eliminación de la Copa Argentina. Desde que llegué no me ato a los resultados, siempre trato de poner por delante la forma, y no volvimos a recuperarla.
“Tenemos una cantidad de puntos que no es acorde con el rendimiento. Al menos sabemos que se perdió la forma y se recupera con más trabajo y tocando las teclas justas.”