“Escuela tomada por los derechos de nuestros niños”, rezaba uno de los carteles pegados en la puerta principal de la escuela de nivel inicial y primaria Capitán Candelaria de El Algarrobal, Las Heras.
El letrero, colocado ayer por la mañana, adelantaba lo que ocurría en su interior: una asamblea de padres y docentes reclamando mejoras diversas edilicias y en las meriendas, así como la apertura de una nueva escuela en la zona para descomprimir la matrícula de la institución.
A la medida asistieron algunas autoridades provinciales que intentaron dar respuestas, pero los padres no se quedaron muy satisfechos, ya que pedían a viva voz la presencia del director General de Escuelas, Jaime Correas. Por su parte, el funcionario los había invitado a los padres a una reunión en Casa de Gobierno ayer por la tarde, pero decidieron no asistir.
La comunidad encargada de la toma tenía previsto continuar la medida por toda la jornada de hoy o hasta obtener un compromiso escrito y serio con alternativas de solución para lo planteado.
“Desde hace 15 años venimos viendo que hace falta una nueva escuela en la zona pero en los últimos años la situación se agravó por el crecimiento fuertísimo que ha tenido este distrito”, comenzó a explicar Alejandro Ávila, docente de la escuela.
Él aseguró que en ese tiempo pasaron de tener una matrícula de 300 chicos a más de 600, panorama que se repite en los otros establecimiento educativos cercanos.
“Durante el gobierno anterior dimos lucha y conseguimos un resolución que crea la escuela 1-749, pero nunca se hizo efectivo porque vino el cambio de gobierno”, explicó.
Desde febrero la comunidad empezó a reclamar la concreción del nuevo edificio. “Pedimos una audiencia con Jaime Correas, pero no nos atendió; fuimos a ver al gobernador, lo invitamos a que viniera y nunca lo hizo; hasta fuimos a la Legislatura y la vicegobernadora nos prometió que iba a venir, pero la estuvimos esperando y nunca vino”, enumeró el docente. Desde la DGE aseguraron que nunca recibieron el pedido de audiencia formal con el director.
A la sobrepoblación de alumnos del nivel inicial y primario, se le suma que comparten el predio con una secundaria, lo que ha generado importantes problemas edilicios. El más sobresaliente es el colapso cotidiano del pozo séptico de la institución, ya que la zona no cuenta con servicio de cloacas.
“Cada dos por tres se suspenden las clases porque se colapsa el pozo y todo el líquido va a parar al patio de la escuela”, se lamentó Rubén Ricarte, papá de tres alumnos de la institución. Para él, lo peor de este panorama es que los chicos sufren las consecuencias al perder valioso tiempo de aprendizaje.
Otros inconvenientes que allí sufren son el colapso de la instalación eléctrica, rotura en los pisos del patio y de algunos cursos, así como algunos techos que se llueven. Esta última situación se da en una sala de cuatro años que se creó el año pasado.
"Tuvimos un problema con el techo, se reparó, pero todavía se llueve, además entra luz y calor", contó Miriam, maestra de la sala de 4. Allí además tienen pocos baños para la cantidad de alumnos y algunos tienen problemas. A esto se suma que en todas las escuela se han distribuido módulos provisionales que funcionan como aulas con ciertas deficiencias.
En el conflicto además se suma un reclamo por el alimento que reciben diariamente los estudiantes. “Yo venía a esta escuela de chica y antes había un comedor, ahora sólo les dan la merienda, pero cada vez tiene menor contenido nutricional y hasta tienen que partirla para que les alcance para todos”, denunció Claudia Juárez, mamá de alumnos de sexto y cuarto grado. Esta apreciación se repite en la boca de otros padres, así como de docentes, que tienen que llevar a cabo una compleja tarea de distribución para que a ninguno le falte.
El subdirector de mantenimiento y reparaciones, Emilio Pastorino expresó: "Estamos escuchando los reclamos de los padres, en lo que nos compete a nosotros que es la parte edilicia, tenemos dos grandes problemas: uno eléctrico y el otro del pozo séptico”, reconoció.
Ante este primer problema adelantó que la directora ya tenía depositado el dinero desde junio y que esta semana va a comenzar a trabajar la empresa para solucionarlo en 20 días. En una segunda etapa se procederá al recambio de todos los artefactos, tal como aseguró el funcionario.
Con respecto a los líquidos cloacales explicó que en la zona las napas están muy altas por lo que los pozos se colapsan de forma frecuente. Ante este panorama se comprometieron a hacer llegar el cambión que desagota el pozo cada dos días y no cada una semana, como era anteriormente.
"Además los padres solicitan un edificio nuevo para descomprimir la matrícula. Ellos ofrecieron un lugar, pero la Nación nos pide requisitos mínimos para entrar en sus financiamientos por lo que habrá que seguir buscando un terreno acorde”.
En representación de la Dirección General de Escuelas (DGE) llegaron hasta la escuela Patricia Charamonte, directora de Educación Primaria y Adriana Rubio, directora de Nivel Inicial. Ambas intentaron calmar el conflicto para que rápidamente se reanuden las clases.
“Hay que encontrar una solución y lo tenemos que hacer sin pelear, sin discutir. Nosotros como gobierno le damos una respuesta de trabajar por una solución lo antes posible, pero fechas no les puedo dar”, les dijo la primera a todos los papás reunidos.
Rubio destacó ante los medios que por años se produjo un abandono total de las escuelas y que más allá de que se hicieron cargo de la gestión en enero, los ha superado la demanda.
“Tratamos de ponernos en lugar de los papás pero quieren una respuesta ya y lamentablemente no podemos darles ya una nueva escuela”, manifestó.
