La vitamina D es un nutriente producido por el mismo cuerpo al exponerse al sol, aunque también muchos alimentos la añaden como complemento, ésta ayuda en la salud ósea y muscular y cuando es insuficiente puede ser responsable de problemas inmunológicos, de la manifestación de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
El Dr. David Kerr, profesor asociado en la Escuela de Ciencias de la Psicología de la Universidad de Oregon y titular de la investigación afirmó que "la depresión tiene causas múltiples y si los bajos niveles de vitamina D son parte del cuadro se trata sólo de una pequeña parte". A pesar de esto insistió en que "dada la gran cantidad de gente afectada por la depresión, cualquier pequeño dato que se pueda aportar puede tener un impacto importante en materia de salud pública".
El especialista concluyó diciendo que "los suplementos de esta vitamina no son costosos y bastante fáciles de conseguir. Definitivamente no deberían ser considerados como alternativa para los tratamientos de la depresión, pero pueden ser un complemento beneficioso para la salud en general".
