En la Bodega comienzan a vivirse horas decisivas, pensando en un 2017 muy exigente para el elenco tombino.
Y es que son momentos de resoluciones en cuanto a los refuerzos que pueden arribar al equipo.
Ya hay negociaciones en marcha y todo indica que existirán novedades antes de que arranque la pretemporada, algo que le caería muy bien a Lucas Bernardi.
El entrenador empezará los trabajos el 5 de enero y no ve con malos ojos contar con las caras nuevas.
Claro que la situación no es sencilla, teniendo en cuenta que el Tomba puede incorporar sólo dos futbolistas para el torneo y la Copa Libertadores, mientras que no tiene límites para sumar hombres que puedan desempeñarse nada más que en el certamen continental.
El mercado de pases no ofrece demasiadas alternativas y las gestiones que hicieron no llegaron a buen puerto, tal es el caso de Adrián Cubas, quien rechazó una oferta del Expreso y ahora se irá a jugar al exterior (no es tenido en cuenta por Guillermo Barros Schelotto en Boca).
Siempre se la ha hecho complicado a Godoy Cruz sumar futbolistas de renombre, porque éstos prefieren quedarse en Buenos Aires.
El entrenador rosarino deberá afrontar triple competencia en su bautismo en el banco de suplentes Bodeguero, por eso la idea es tener un elenco competitivo en todos los frentes.
Más allá de que ya dejó en claro que la prioridad es el campeonato local.