El proyecto que propone negociaciones salariales por regiones está listo y si bien su aceptación falló en una primera instancia -se intentó impulsar junto con la reforma laboral- sus impulsores aseguran que no ha perdido fuerza. El mismo incluye dos aspectos básicos: federalizar las discusiones salariales y generar un nuevo esquema para el pago de los aportes patronales que le quite presión a las Pymes.
En mayo de este año, el gobernador Alfredo Cornejo planteó la necesidad de circunscribir las paritarias al ámbito provincial, e incluso se trabajó en un proyecto entre el entonces subsecretario de Trabajo, Alejandro Jofré y la senadora nacional por Mendoza, Pamela Verasay (UCR). Esta última es, al día de hoy, la encargada de impulsar la iniciativa en el Congreso y encontrar el consenso necesario para que se apruebe la reforma.
La senadora explicó que "la discusión por regiones significa modificar la ley de convenios colectivos de trabajo y empoderar al Gobernador, dándole herramientas, para proteger al trabajador". La legisladora consideró que cada región tiene sus particularidades y por lo tanto no puede decidirse todo en Buenos Aires, así como no se puede considerar de la misma forma a un empresario Pyme que al de una compañía multinacional.
La propuesta tiene dos ejes centrales, por un lado, regionalizar la discusión paritaria y por el otro, generar un nuevo esquema de contribuciones patronales que tenga que ver con el tamaño de la empresa aportante. "Una Pyme con diez empleados no va a afrontar las cargas laborales de la misma forma que una multinacional", insistió la senadora.
Se intentó impulsar el proyecto junto con la reforma laboral, pero quedó trabado porque esta incluía el debate del costo que tiene un despido sin justa causa, y generó rispideces con los sindicatos. “Nosotros ponemos el foco en la relación laboral, no en el final”, señaló Verasay.
Todos los actores
Pamela Verasay explicó que el proyecto tendrá en cuenta las voces de todos los actores, “la del empresario como generador de empleo y la del gremio como defensor de los derechos laborales”. Por otro lado destacó la necesidad de actualizar convenios que “se rigen por leyes que ya no tienen relación con la actividad (o los tiempos de la actividad) que realizan los trabajadores".
El proyecto de Reforma Laboral del Ejecutivo tiene Estado Parlamentario y, en período ordinario (entre el 21 de mayo y el 18 de setiembre de cada año) Mendoza presentará esta adición para que se discuta en el mismo debate sobre la reforma que “aún no se ha dado en el recinto, sino sólo en los medios”.
La visión de Verasay difiere de la de Oscar Arancibia, secretario gremial de la CGT en Mendoza, quien consideró que no es necesario regionalizar las paritarias, al menos para los trabajadores, porque sus representantes llevan las inquietudes de cada provincia a la Federación, que es la que discute con el sector empresario las condiciones laborales y el salario de los trabajadores.
“Cuando hay alguna particularidad el secretario general la eleva a la Federación. Esta organización a nosotros nos da fuerza, y eso siempre se respetó y funcionó de la misma manera", indicó Arancibia.
La visión de las entidades
La metalmecánica, la gastronomía y la construcción, son algunas de las actividades con paritarias que se discuten a nivel nacional, y cuyos resultados aplican a todo el país. Esta situación es discutida por los empresarios de esos sectores porque “existe una asimetría muy grande entre Buenos Aires y el resto del país”.
Fernando Barbera, referente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Mendoza (AEGHA), señaló a modo de ejemplo que el valor de un cubierto en un restaurante en Buenos Aires es muy diferente del que se cobre en General Alvear y, sin embargo, los empresarios y los empleados del sector deben que regirse bajo las mismas condiciones.
Igualmente, Alberto Marengo, gerente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), se mostró a favor de una reforma, argumentando que la realidad de la metalmecánica varía mucho de una provincia a otra. "Nosotros negociamos a nivel nacional un solo monto y eso nos perjudica, porque nuestra realidad sectorial es más pequeña", consideró el empresario.
“La negociación salarial debe contextualizarse. Nuestro sector discute salarios con distintos gremios, como la UOM, Smata o Petroleros, entre otros. Hay que ver como se presentarán los distintos sectores. Hay que comenzar a trabajar para lograr acuerdos que nos beneficien a todos los participantes”, cerró Marengo.
Por su parte, Marcelo Bargazzi, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, señaló: "No estaría mal poder negociar los salarios por regiones, porque las realidades de todos nuestras delegaciones son diferentes. Es diferente el valor que se paga por el m2 construido en Puerto Madero (Capital Federal), que uno de Mendoza o en el Chaco".
“En algunas provincias la obra pública sostiene el empleo, pero no en todos los lugares se puede sostener y en Formosa, por ejemplo, el empleo ha caído, mientras que en Córdoba, San Juan y Mendoza se sostuvo por su nivel de inversión”, apuntó.