Toma en el colegio Casiva: la DGE propone que un docente se haga cargo de la dirección

Pese a las largas reuniones de ayer entre la comunidad escolar de la escuela 4-103 César Casiva, de Las Heras, y autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE), la situación sigue siendo la misma.

Maestros, padres y alumnos cumplen su tercera jornada de toma del colegio y para esta tarde el gobierno escolar fijó una reunión obligatoria para todo el personal docente y no docente del establecimiento para plantear que un profesor se haga cargo provisionalmente de la dirección del lugar, que se encuentra acéfala desde el inicio del ciclo lectivo.

La toma se desencadenó por la agresión a una preceptora por parte de una mamá ocurrida el miércoles. Esta escena destapó una olla a presión llena de problemas que afectan desde hace tiempo el desarrollo normal de las tareas escolares y que aún están lejos de alcanzar una solución definitiva.

"La reglamentación indica que en ausencia de directivos, el personal más antiguo de la escuela debe hacerse cargo. Pero estamos teniendo resistencia de algunos docentes, que por todo el clima que existe en el lugar, se niegan a cumplir este rol que está dentro de sus deberes. De ahí que a la par se esté trabajando para restablecer los vínculos en esa escuela para generar una nueva autoridad", explicó Mariana Gómez Centurión, directora de Educación Secundaria de la provincia.

Lo cierto es que los docentes afirman que este "parche" no sorteará ninguno de los obstáculos, sino que complicará aún más el escenario de la escuela.
 
"Les estamos diciendo (a la DGE) que necesitamos ayuda, que los docentes estamos sobrepasados justamente porque no tenemos directivos. Si un docente se hace cargo de la escuela, vamos a volver a lo mismo: a hacer múltiples tareas, además de tener que abandonar el curso a nuestro cargo. No sé cuál es el plan que se pretende", dijo la docente Lorena Suárez a radio Mitre Mendoza.

La directora de la escuela está de licencia desde el principio del ciclo lectivo, el regente también está de licencia desde esta semana y la DGE todavía no formaliza el llamado para cubrir el cargo con un suplente.

La violencia de una mamá contra una preceptora impulsó la medida de fuerza que trae aparejada varios reclamos, no sólo el tema de que la institución está acéfala, sino también el hecho de que desde principio de año cerraron dos cursos, por lo que sufren superpoblación escolar en las aulas.

El plan de lucha incluye toma del colegio y asambleas sin dictado de clases y participan no sólo los docentes, sino también alumnos y padres.

"Estamos muy apenados porque no estamos dictando clases. Ayer estuvimos horas y horas dialogando con la DGE, pero la reunión no llegó a ningún lado", agregó Suárez.

Suárez volvió a explayarse sobre algunas de las problemáticas del lugar. "El turno de la mañana está desbordado, con aulas muy numerosas que hacen imposible el control. Necesitamos otro cargo de preceptor, otro de celador, necesitamos tener a los chicos más contenidos. La propuesta –oral y no por escrito- que dejó la DGE es que se podría sacar a los chicos de extra edad en primero y segundo año para pasarlos a un proyecto que se llama ADEP (Aulas de Experiencia Protegida), que es para los alumnos que tienen extra edad y que han repetido en alguna ocasión", detalló.

Y agregó: "Soy profesora de las aulas que están bajo ese proyecto a la tarde y es un parche, ya que no se abren cursos sino que se cierran. Sacan a los chicos de la regularidad en la que están y no es un curso estable, horas que se puedan titularizar para los docentes, es en negro. Son proyectos ocasionales para determinados problemas. Queremos que nos ayuden a organizar nuestra escuela de aquí en adelante, no por uno o dos años y que después volvamos al mismo problema".

Respuesta oficial

La visión del conflicto desde la DGE es distinta, si bien reconocieron que el problema existe, destacaron la predisposición al diálogo y al trabajo en conjunto para buscar una solución definitiva.

"Hay docentes que están en una posición de inflexibilidad; cuando empezamos a presentar las posibles soluciones se pararon y se fueron", resaltó Mariana Gómez Centurión.

Con respecto a la designación de nuevas autoridades, si bien ya confirmaron que van a realizar el llamado para suplir a la directora, hay tiempos legales que respetar (entre 15 y 20 días) y esto se suma a la posible falta de postulantes debido al conocido conflicto. Por la situación actual del establecimiento, estos tiempos no contribuyen a una rápida solución.

Por esto, desde la DGE hoy ofrecerán que un profesor se haga cargo provisionalmente del colegio.

Ante el reclamo de la reapertura de dos cursos, la respuesta oficial fue contundente: "No vamos a abrir más cursos hasta que no aumente la matrícula de la escuela y hay dos aulas de experiencia protegida que tienen 14 y 13 alumnos; esas no se van a cerrar ni fusionar", agregó la funcionaria.

"Tienen un promedio de 30 alumnos por aula, como en todas las escuelas de la provincia. En lo que hay que trabajar es en que los chicos no dejen la escuela. Hay 3 primeros, 3 segundos y las divisiones se achican en los años más avanzados. Esto nos muestra la perdida de matrícula y fundamenta nuestra decisión de cerrar los cursos", explicó Gómez Centurión.