Los recuerdos se imponen. “La pelota no dobla” que patentó Passarella, el corte de Julio Cruz y el escándalo, el 6-1 histórico padecido con Maradona como DT, la remontada hasta un 3-3 con festejo de Juan Pablo Sorín muy cerca del epílogo, las corridas de superhéroe que dibujó Ángel Di María mientras sus compañeros apenas caminaban en el último 1-1 con Sabella como DT…
La memoria se divierte ahora y aquí, en los primeros instantes en esta ciudad situada a 3.600 metros sobre el nivel del mar, donde hoy Argentina aterrizará sólo para jugar contra una Bolivia que se prepara en forma especial. Es inevitable: sobrevuelan los fantasmas de la altura con sus tan temidos efectos.
La Selección ya eligió cómo combatirlos: llegará sobre la hora al lugar de los hechos, con tubos de oxígeno y con Viagra…
Como resulta imposible por el calendario desembarcar aquí con mucho tiempo de antelación (los especialistas sugieren que lo ideal es hacerlo como mínimo diez días antes), el plan fue dormir anoche en Santa Cruz de la Sierra y recién alrededor del mediodía de hoy volar directo a La Paz.
Una vez en este rincón boliviano, la Selección irá directo al "Hernando Siles", jugará desde las 17 (hora argentina, las 16 de Bolivia) y enseguida se subirá de nuevo al avión para regresar a Buenos Aires. Nada de instalarse en un hotel paceño para comer o descansar.
Como las sensaciones por el problema del mal de altura se profundizan a partir de las 24 horas de arribado al sitio en cuestión, todos coincidieron en que lo mejor será permanecer aquí la menor cantidad posible de horas.
Hace unos años, en los vestuarios, escondían los tubos de oxígeno para que los futbolistas no se condicionaran por este tema. Hoy es muy diferente. En el camarín visitante, habrá pequeños tubos individuales con máscara, uno para cada jugador. Es una precaución que con el tiempo se naturalizó.
Para evitar trastornos estomacales, se les suministrará a Messi y compañía un almuerzo muy liviano y con mucho líquido. Se evaluó con atención máxima el estado odontológico y otorrinolaringológico de cada futbolista. Es que dificultades en ese sentido pueden afectar en este microclima tan singular.
El ítem más llamativo, aunque suele ser usual en cada equipo argentino que afronta esta aventura, se vincula con la utilización del Viagra, cuya droga es el sildenafil.
La Selección no será la excepción. Aunque no hay una comprobación científica que garantice que su suministro ayuda a moverse mejor en la altura, los especialistas creen que también actuará como un vasodilatador pulmonar y facilitará la oxigenación.
Eso sí, no habrá una imposición. Las estrellas argentinas elegirán tomar Viagra o no. Si dicen que sí, será suficiente con una pastilla azul de 50 miligramos esta noche o durante el último almuerzo. Está claro: Argentina hace todo para que la altura no la doble.
Puntos que cuentan
Bauza confía que a la Selección le alcanza con sumar los 6 puntos de local que le quedan para clasificar al Mundial. Los antecedentes marcan que sí, pero la proyección lógica marca otra cosa.
Si la albiceleste gana los dos encuentros en casa llegaría a 28 puntos: son ante Venezuela (fecha 16) y Perú (en la 17). Con la idea del Patón, los choques con Bolivia, Uruguay y Ecuador, todos afuera, podrían ser caídas.
Apoyado en ese número 28, Bauza tiene el historial a favor. De las otras cuatro Eliminatorias que tuvieron a las 10 selecciones (en dos Brasil no participó), desde que se disputa todos contra todos (comenzó en Francia '98) ningún equipo con esa crifra se quedó afuera de la clasificación directa.
Historias particulares de cada visita de la selección a La Paz
De los nueve partidos que Argentina jugó ante Bolivia en los 3.625 metros de La Paz hubo tres que se destacaron por distintas situaciones que quedaron en la historia de estos cruces.
En las eliminatorias para el Mundial de Francia 98, el plantel de Passarella había hecho un trabajo de adaptación desde el 11 de marzo de 1997 en La Quiaca, ubicada a 3.443 metros sobre el nivel del mar, para el partido que se iba a jugar en La Paz el 2 de abril, que sin embargo no dio resultado.
El hecho polémico en aquel partido se dio cuando un asistente del cuerpo técnico boliviano le dio un golpe a Julio Cruz en el pómulo derecho, quien tras ser retirado al vestuario apareció con una herida cortante en el lado izquierdo. El partido siguió y Bolivia ganó 2 a 1.
La Selección albiceleste formó con Ignacio González; Roberto Sensini, Pablo Paz, Nelson Vivas, Hernán Díaz; Gustavo Zapata, Juan Pablo Sorín, Diego Cagna (Ariel Ortega), Gorosito (Juan Sebastián Verón), Marcelo Delgado (José Luis Calderón) y Cruz.
Cruz no fue sancionado por la FIFA, como sí lo había hecho con el arquero chileno Roberto Rojas tras simular una herida tras caerle una bomba de estruendo en eliminatorias para el Mundial de Italia'90 ante Brasil en el Maracaná.
El 25 de abril de 2001, por las eliminatorias para Corea-Japón, Bielsa ordenó entrenar en el llano con una pelota más liviana que la habitual, al sostener que en la altura pierde peso. Bolivia se había puesto en ventaja con gol de Líder Paz y antes del final del primer tiempo empató Hernán Crespo. Colque y Botero pusieron el 3 a 1 a 9’ del final, pero en una ráfaga Crespo descontó y en tiempo de descuento Sorín empató con un zurdazo alto.
Aquel equipo alistó a Burgos; Ayala, Vivas, Samuel; Zanetti, Simeone, Verón, Sorín, Aimar; Gustavo López y Crespo.
El 17 de marzo de 2008 Maradona visitó a Evo Morales para apoyar a Bolivia para que siguiera jugando en La Paz, cuando la FIFA elaboraba un proyecto para prohibir jugar en esa sede, y dijo en ese momento que “los argentinos no le tenemos miedo a la altura”. Basile renunció al seleccionado el 17 de octubre de ese año y Maradona asumió el 4 de noviembre.
El 1 de abril de 2009 la Selección del Diez enfrentó a Bolivia en La Paz y perdió 6 a 1, la mayor goleada sufrida en Eliminatorias. Argentina formó con Juan Pablo Carrizo; Zanetti, Demichelis, Heinze y Emiliano Papa; Luis González, Mascherano, Gago y Maxi Rodríguez; Messi y Tevez.
La última victoria de Argentina en La Paz fue el 26 de marzo de 2005 por 2 a 1, con goles de Luciano Figueroa y Luciano Galletti.
Pekerman puso un equipo alternativo (los titulares ganaron tres días después 1 a 0 a Colombia en Buenos Aires), formado por Abbondanzieri, Nicolás Burdisso, Cufré, Milito y Scaloni; Cambiasso, Duscher, Clemente Rodríguez y Maxi Rodríguez; Luciano Galletti y Luciano Figueroa.
En la última presentación igualaron 1 a 1, con gol de Marcelo Moreno Martins para Bolivia y el gol del empate convertido por Éver Banega. Alejandro Sabella alineó ese día a Sergio Romero; Gino Peruzzi, Hugo Campagnaro, Sebastián Domínguez, José Basanta y Clemente Rodríguez; Éver Banega, Javier Mascherano y Ángel Di María; Messi y Rodrigo Palacio.
