Disturbios adentro del campo de juego, con todos los futbolistas emprendiéndola contra el árbitro ecuatoriano Omar Ponce, y afuera con hinchas de Peñarol que se enfrentaron con la policía e hirieron a una suboficial que debió ser internada, fueron las imágenes finales de un empate conflictivo entre argentinos y uruguayos por el grupo 4 de la Copa Libertadores.
Los incidentes estuvieron adentro y afuera, ya que los hinchas de Peñarol intentaron hacerse de dos banderas de Huracán que estaban sobre la platea Miravé cuando ya la eliminación de la Libertadores estaba concretada, lo que determinó la intervención policial, provocando la reacción de los parciales uruguayos, que agredieron a piedrazos a los uniformados.
Como consecuencia de ello fue herida en la cabeza con un proyectil una suboficial de policía, que resultó con un traumatismo craneano, por lo que debió ser trasladada al Hospital Churruca.
Y al término del juego, después de dos goles anulados por Ponce en los segundos finales, uno para cada equipo, la batahola se desencadenó en el círculo central, donde los futbolistas de uno y otro conjunto se unieron en una cruzada común: denostar al árbitro del partido.
Goles anulados e incidentes al final
"¿Off side de quien? Es un ladrón, nos robó. Nos estamos jugando todo para que un arbitro internacional nos venga a robar así", se quejó en el propio campo de juego el arquero huracanense Marcos Díaz tras el gol anulado de Daniel Montenegro por posición adelantada de Ramón Abila.
Por su parte el joven arquero (20 años) visitante Gastón Guruceaga, autor del tanto que le hubiera significado la victoria a su equipo pero fue anulado por presunta infracción sobre Marcos Díaz en el cabezazo final, reflejó su dolor por la cuarta eliminación consecutiva de Peñarol en primera ronda de Libertadores.
"Nos vamos con la tristeza de quedarnos afuera de la Copa, condicionados porque quedamos con uno menos (fue expulsado en el primer tiempo Nahitán Nández). Y en el gol de Huracán no vi la pelota porque Ábila me tapó", justificó el arquero, que fue figura de su equipo.
"Y en el gol que me anularon no lo toco al arquero de Huracán. La verdad que estoy muy triste porque ese gol nos hubiese dado esperanza", se fue lamentando el guardavallas uruguayo.