Atención: Esto no es spoiler, porque "El Resplandor" ("The Shining") se estrenó en 1980 y es un clásico de clásicos.
Ahora sí: Resulta que la famosísima secuencia final de esta película de Stanley Kubrick, filmada dentro de un laberinto congelado, en donde Jack Nicholson (Jack Torrance) persigue las huidizas huellas de Danny Lloyd (su pequeño hijo con poderes sobrenaturales) para matarlo, no estuvo planeada desde un principio.
Así, el famoso plano donde vemos a un diabólico Nicholson muerto de hipotermia, hecho hielo hasta en los dientes, y con los ojos casi desorbitados, tiene el mérito de ser una invención 100% kubrickiana. Y sí, quien haya leído la novela homónima de Stephen King, en la que se basa la película, habrá notado ésta y unas cuantas diferencias más.
Gracias a una entrevista publicada recientemente por el Entertainment Weekly ahora tenemos la otra parte de la historia. La explicaron Jan Harlan y Diane Johnson. Ellos fueron productor (y cuñado de Kubrick) y guionista del filme, respectivamente.
Comenzó Harlan diciendo: "Stanley básicamente no estaba interesado en un filme de terror. Él no creía en fantasmas. Cuando la Warner Bros le ofreció el guión, él dijo: 'Bueno... está bien, sería todo un desafío hacerlo, pero tengo que tener la libertad de cambiar lo que quiera'. Stephen King estaba realmente feliz con esto (en ese momento), que era obviamente un pre-requisito para hacer el filme. Y Stanley ciertamente lo cambió drásticamente".
Y, sin dudas, donde el creador de "La naranja mecánica" y "2001: Odisea en el espacio" se tomó más libertades fue en el final. Allí, en las últimas páginas del guión original leemos un enfrentamiento entre Danny y Jack, quien lucha contra los poderes del hotel para que Wendy (su esposa, una neurótica Shelley Duvall), el pequeño y Dick Halloran (Scatman Crothers) huyan del hotel antes de que se incendie con el protagonista dentro.
Al respecto, Johnson explicó: "El final se cambió casi por completo porque a Kubrick le pareció un cliché que explotara todo. En el libro, nadie muere a excepción de Jack".
“Kubrick pensó que alguien debería morir porque era una película de terror, así que comparamos las posibilidades dramáticas para matar a varios personajes”, agregó la guionista.
Y aquí se tuvieron en cuenta las siguientes opciones: primero, matar al pequeño Danny, alternativa que en seguida se desechó por ser "demasiado terrible" según Kubrick; después, se barajó que Wendy lograse matar a su esposo poseído, hecho que convertiría a Halloran en el nuevo villano contra el que se debería luchar.
El final original quedó registrado en el primer guión-tratamiento (puede leerse aquí en inglés), y Kubrick se aseguró de que los esbozos de los finales alternativos se destruyeran, para evitar que se pudiera modificar algún día el montaje diseñado por él.