Él es uno de los que saben todo (nada dice, pero todo lo sabe).
Leonardo Fariña
se 'hace el sota' y no contesta, pone cara de circunstancia y nos pasa por encima a todos los argentinos. Que su mujer
Karina Jelinek
(de quien se separó después de que saltara a la luz el escándalo en el que está involucrado) no sepa dónde está parada no nos sorprende, pero él ¡encima!, se da el lujo de "cancherearnos".
El miércoles, la modelo no pudo responder ante los chicos de CQC una pregunta tan básica como
"¿A qué pensabas que se dedicaba tu marido?". Las opciones fueron: "Ganadero, tenía un comedor escolar popular, empresario de algodón en Georgia y cantante de blues negro, o narco-ganadero?". Pero ella no pudo, rompió el papel y lo tiró en sus pechos.
Ayer él estaba... ¡opa! ¿dónde estaba? En un lavadero de autos (paradójico ¿no?). Y respondió la famosa pregunta. “De las 5 opciones que dieron sobre mi trabajo, no soy ninguna, pero la quinta opción sería un muy buen cliente mío” (narcoganadero). Y dijo que se dedica a hacer "asesoramientos". Lo cierto es que Fariña sigue en la calle sin dramas meta agua y jabón...