Todo queda en familia

El gran Judd Apatow llega ahora con una comedia sobre una familia disparatada en la que dirige a su propia esposa e hijas.

Todo queda en familia
Todo queda en familia

Está considerado el padre de la Nueva Comedia Americana con títulos como “Virgen a los 40” (2005) o “Ligeramente embarazada” (2007), por nombrar dos de sus mayores éxitos, además de las series televisivas “The Critic” y “Girls”, entre otras para las que escribió guiones y colaboraciones varias.

Ahora llega con “Bienvenido a los 40”, en la que dirige a su esposa, la actriz Leslie Mann, y a sus dos hijas adolescentes, Iris (10 años) y Maude (14), quienes ya habían participado con él en algunas películas anteriores pero ahora son las protagonistas casi absolutas junto al actor Paul Rudd, que viene a ser una especie de alter ego de Apatow.

La idea del realizador fue contar la historia de una familia muy parecida a la suya, en la que pudiera plasmar todas sus obsesiones y ansiedades, algo alocadas, pero con esa cuota de fuerte humanidad que despliegan siempre sus películas.

Según Apatow, “Bienvenido a los 40” se aleja del universo casi marciano de otros títulos suyos para centrarse en una familia integrada por el matrimonio entre Pete y Debbie (Paul Rudd y Leslie Mann) y dos hijas (Maude e Iris Apatow). Pequeñas situaciones cotidianas -el trabajo diario, la crianza de sus hijas, las relaciones con sus padres padres, etc.- comenzarán a abrumarlos y a sobrepasarlos en una explosión que, al principio, parece terrorífica pero que luego develará su faceta más reidera.

El director reconoció también que muchas de esas situaciones y hasta los diálogos fueron tomados de pequeñas bromas y riñas domésticas propias, a las que aportó algún toque creativo para que pudieran expresar sus sentimientos más íntimos y encajar en el tono de comedia romántica -estilo Apatow, hay que decirlo- que quería plasmar.

A medida que el realizador creaba el guión en torno de estas situaciones, iba incorporando experiencias que había vivido realmente junto a su esposa e hijas, a las que no tuvo que exagerar demasiado para que se convirtieran en desopilantes.

“Filmar esta película fue como hacer terapia de pareja, pero con millones de personas mirando en las salas de cine del mundo entero”, declaró Paul Rudd, quien junto con esposa Julie Yaeger, comparten una gran amistad con Apatow y Mann, por lo que Rudd no debió esforzarse demasiado en convertirse en alter ego de su amigo.

Las chicas, Maude e Iris, también interpretan versiones ampliadas de sus papeles en “Ligeramente embarazada”, esta vez no sólo como niñas diciendo ocurrencias graciosas sino, como ya dijimos antes, en papeles importantes de la trama.

Para Apatow, “Bienvenido a los 40” es seguramente un film con el que muchas familias se van a identificar, aunque aseguró que, en realidad, jamás alentaría a sus hijas para que se dediquen a la actuación.

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