El crack argentino Lionel Messi se sometió hoy a una litotricia, un tratamiento médico para eliminar piedras y cálculos renales, en la Clínica Dexeus de Barcelona.
El astro del Barcelona llegó al centro médico en su propio vehículo sobre las 8.30 (4.30 hora argentina) acompañado por su esposa, Antonella Rocuzzo, y dos horas después se sometió a la intervención, según la prensa deportiva catalana.
El tratamiento es no invasivo, es decir, no es una operación, pero le impidió a Messi acudir a Valencia, donde el equipo azulgrana disputará mañana la vuelva de la semifinal de la Copa del Rey.
No obstante, los servicios médicos del club catalán prevén que estará disponible para entrenar mañana mismo con sus compañeros del equipo que quedaron al margen de la convocatoria.
Con esta intervención, los médicos buscan solucionar el trastorno renal -cólico- que padece el capitán de la selección argentina y le causó fuertes dolores que le impidieron jugar la semifinal del Mundial de Clubes en Japón en diciembre.
La litotricia es un procedimiento médico que utiliza ondas de choque para romper cálculos que se forman en el riñón, la vejiga o el uréter (el conducto que lleva la orina de los riñones a la vejiga). Después del tratamiento, los diminutos pedazos de los cálculos salen del cuerpo a través de la orina.
Lo habitual es que el paciente esté en la sala de recuperación durante dos horas y luego pueda regresar a su domicilio.
Además de su esposa, acompañaron a Messi el doctor Ricard Pruna y su amigo Pepe Costa, de la oficina de atención al jugador.
Barcelona, sin mencionar la intervención, emitió ayer un comunicado médico afirmando que Messi sería sometido entre el lunes y martes a "diferentes estudios para evaluar la evolución de los problemas renales que sufrió en el mes de diciembre".
"El próximo miércoles el jugador se reincorporará a la disciplina del primer equipo", apuntaron.
La salida de Leo de la clínica