Para muchas personas, el dormitorio es un lugar agradable, cuya principal finalidad es dormir. Sin embargo, esto está cambiando: cada vez más gente -especialmente los fabricantes de muebles- considera que es una pena usarlo solo a esos efectos. La tendencia es transformar los cuartos en ambientes más versátiles, como quedó demostrado en la feria de muebles de la ciudad alemana de Colonia (IMM Cologne).
“Domir bien ya no depende sólo de un buen colchón”, afirma Markus Majerus, portavoz de IMM Cologne. Las empresas que diseñan muebles ahora piensan en cómo hacer que las horas antes y después de dormir sean más cómodas. Algunas de las propuestas son buenas luces para leer, así como respaldos acolchados para descansar sentado. De hecho, los respaldos se están volviendo cada vez más mullidos, como si se tratara de sofás. Y la iluminación es cada vez más sofisticada.
La tecnología destinada al entretenimiento también encuentra un espacio creciente en los nuevos diseños. Las mesas de luz cuentan con docking stations y enchufes integrados para móviles, y hay incluso aparadores o estanterías en cuyos costados es fácil guardar los televisores de pantalla plana cuando no se usan más.
¿Por qué todo esto? Las personas son cada vez más conscientes de lo importante que es dormir bien, en un ambiente agradable. Muchas también son conscientes de que pasan alrededor de un tercio del día en el dormitorio.
Los expertos afirman que hoy en día el dormitorio funciona a veces también como lugar de reunión con los amigos, como si se tratara de un salón de estar. Esto, por supuesto, está cambiando su aspecto.
En primer lugar, están mutando las camas. Están de moda sobre todo las más altas, conocidas como sommiers, consideradas especialmente confortables, mientras que los modelos más clásicos de madera van desaparenciendo. Para muchos conocedores del ramo, los sommiers también cuentan con muchos adeptos porque, debido a su altura, es más cómodo subirse a ellos que a una cama tradicional.
Otra de las novedades para el mundo que se vieron en la feria IMM Cologne son las camas con respaldos con los bordes doblados, que aíslan un poco la cabeza de quien duerme, como las solapas de los asientos en el avión.
El resto de los muebles se volvieron también más “vivibles”, como dicen los expertos. Hay cada vez más estantes para decoración, algunos de ellos iluminados, lo que no era hasta ahora tan frecuente en los dormitorios.
Incluso hay espacio para sofás o sillones, algo poco usual. Por otra parte, desaparecen otros muebles. Muchas de las nuevas construcciones ya no cuentan con armarios fijos, sino movibles. Ya no se estila contar con grandes armarios en los cuartos.
La pregunta es si se impondrá esta tendencia. Los muebles bien diseñados siempre encuentran su clientela, pero lo cierto es que, para muchas personas, el dormitorio debe seguir siendo justamente eso: un dormitorio. Otros afirman que el cuarto no es un lugar en el que uno se reúna a ver una película con amigos, y que una cama no es un sofá que ven todos los huéspedes que visitan la casa. Y que por eso, no tiene sentido gastar un dineral en ella.
