Así como las olas del mar
se alejan de la playa
dejando una espuma en
la tibia arena con olor
a sal
así te alejaste una mañana
dejando tu perfume en todos
los rincones del hogar.
Por eso…
Hoy te vi, ibas caminando
entre vidrieras, sola
y creí tener suerte,
te veías esbelta y tan hermosa
que me dio gusto verte
Hacía tanto tiempo que te fuiste
que me dieron ganas de llamarte
pero corriste como un rayo en la tormenta
que no me dio tiempo a detenerte
Y me quedé muy triste y pensando
Pucha, tuve mucha mala suerte
Quizás algún día… quizás nunca.