Misteriosa llegada del Covid-19 a un pueblo de San Rafael: un muerto y 66 aislados

Con el deceso de Mario Echeverría (74) se elevó a seis la lista de víctimas del coronavirus en Mendoza.

Misteriosa llegada del Covid-19 a un pueblo de San Rafael: un muerto y 66 aislados
Misteriosa llegada del Covid-19 a un pueblo de San Rafael: un muerto y 66 aislados

Mario Echeverría (74) se convirtió en la sexta víctima fatal del coronavirus en Mendoza. El deceso del hombre del distrito de Jaime Prats, San Rafael, se produjo en la mañana de ayer. Estuvo internado desde el martes de la semana pasada en el hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear, por una cuestión de cercanía.

El poblado rural, que tiene unos 2.600 habitantes, se encuentra a 75 kilómetros de San Rafael ciudad y tan solo a 15 kilómetros de Alvear.   

Entre las medidas de prevención que dispusieron las autoridades, más de 60 personas permanecen en sus casas completamente aisladas.


    Gustavo Guevara
Gustavo Guevara

El motivo inicial de la internación de Echeverría fue su condición de paciente oncológico y recaló en una clínica alvearense, pero el martes de la semana pasada lo derivaron al hospital Enfermeros Argentinos porque le detectaron una insuficiencia respiratoria aguda sin motivo aparente, lo que activó el protocolo de Covid-19.  

Echeverría fue el segundo fallecido en el sur mendocino a causa del coronavirus, el martes había perdido la vida Berner Heine (85) en Malargüe.

En ambos casos hay una conexión que despierta preocupación en las autoridades sanitarias, no han podido determinar como contrajeron el virus.

En el caso de Echeverría, si bien tenía un almacén en la casa, sufría de cáncer de pulmón desde hace un año y la enfermedad avanzó al grado de mantenerlo prácticamente postrado, con lo cual difícilmente tuvo contactos con alguien más allá de la familia directa o alguna personas que haya ido a visitarlo.

Entre las medidas de contención que tomaron las autoridades en un primero momento, aislaron a los familiares y también al personal de la Salud que tuvo un contacto estrecho con el enfermo. Sin embargo con el correr de las horas, las medidas preventivas fueron extendiéndose y actualmente el universo de personas que debe cumplir con una cuarentena estricta de 14 días ascendió a 66.

"Toda esa gente está en cuarentena y desde la Municipalidad los estamos asistiendo con mercadería entre otros elementos. Los ayudamos en todo lo que podemos", dijo Juan José Veléz, delegado comunal de Jaime Prats.

Cuando se confirmó que Echeverría portaba en Covid-19, la histeria inundó el poblado porque más de uno pasó en algún momento a comprar por el almacén del ahora difunto.

Esa situación derivó en que todo el mundo se encerrara en la casa, los pocos comercios que hay en el lugar bajaron las persianas, las calles quedaron desiertas y Jaime Prats se convirtió literalmente en un pueblo fantasma.

"La gente estaba asustada y los primeros días estuvo todo cerrado, no había donde comprar nada. Por suerte la gente se fue calmando y de a poco vuelven a hacer vida normal, dentro de lo que se puede. Los negocios están abriendo otra vez y todos están cumpliendo con los cuidados necesarios", contó el delegado municipal.

Dentro de la situación de tensión en que está envuelto el distrito, Vélez llevó un poco más de tranquilidad a su comunidad y aseguró que las 66 personas que están cumpliendo con una rígida cuarentena en sus casas "están todos perfectos, los voy a visitar seguido y hasta ahora, nadie tiene nada".

Además de las medidas de seguimiento epidemiológico que realizan las autoridades, se mantiene un control estricto en el ingreso y egreso al distrito. Nadie entra o sale salvo que resida en Jaime Prats, tenga una urgencia o sea un trabajador que está comprendido en las actividades exceptuadas de la cuarentena. También está liberado el paso del transporte de cargas para abastecimiento.

"No está bloqueado Jaime Prats sino que se intensificaron las medidas de control en el ingreso y egreso. Si no vive en el distrito no tiene por qué andar por ahí, salvo que vaya a trabajar y sea de las actividades permitidas. El transporte ingresa porque no se puede desabastecer. En cambio, si alguien va de paso seguro que lo van a hacer dar la vuelta", explicó el jefe de la policía sureña, el comisario Eduardo Algaba.

Dentro de las tareas preventivas, la Municipalidad intensificó las desinfecciones en los espacios de uso común como las veredas, paseos y plazas, entre otros lugares públicos.

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