El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes adhiere a la campaña "Menos sal, por favor", y participa del 11 al 17 de marzo en actividades de concientización y promoción de la salud en San Rafael y General Alvear.
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) se une al llamado de "Menos sal, por favor", en la Semana Mundial de la Concientización sobre la Sal. La campaña de este año exhorta a reducir el consumo de sal alimenticia.
La Dirección de Salud Municipal de San Rafael realizará actividades sobre concientización de los perjuicios de consumir sal en exceso. Iniciará el 10, con la entrega de logos de "Pan saludable" a las panaderías certificadas. El acto se realizará en la Dirección de Turismo del departamento y estará presente el director de Promoción y Prevención de la Salud de la Provincia, Gustavo Cívico, entre otros funcionarios.
Además, en el kilómetro cero del departamento se instalará un puesto de salud, donde a partir del 11 y hasta el 16 de marzo, de 10 a 12, se tomará la tensión arterial y se entregará folletería. En tanto, el 17, de 9 a 12, se realizará el cierre de las actividades con un puesto de salud en la Feria Franca Municipal. En el lugar, también se dictará un taller de cocina para promocionar la disminución de sal en la elaboración de alimentos.
Todas las acciones se encuentran enmarcadas en el "Proyecto Menos Sal Mas Corazones", que se desarrolla desde la Dirección de Salud y del Programa Municipios y Comunidades Saludables.
En General Alvear, actividades similares se desarrollarán el 14 de marzo. El departamento cuenta con un 100 por ciento de panaderías adheridas al programa.
La sal, una cuestión de hábito
Restaurantes y servicios de comida a menudo agregan sal en exceso a sus comidas porque piensan que eso es lo que el consumidor quiere. Sin embargo, como el gusto salado es un hábito que se aprende desde niño, con el tiempo puede modificarse. Si gradualmente se consume menos sal, gradualmente se necesitará menos. Lo mismo aplica para el azúcar. Los chefs y los proveedores de servicios de comida pueden ayudar a los consumidores a elegir este camino.
La sal es una parte esencial de la dieta, pero la mayoría de las personas consume más de lo que piensa y de lo que es saludable. Un consumo excesivo de sal contribuye a la presión arterial elevada, uno de los principales factores de riesgo para ataques al corazón y cerebrales, al igual que otros problemas de salud, como insuficiencia renal, osteoporosis, obesidad y Alzheimer.
La OPS/OMS recomienda que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal por día. En América, los promedios del consumo de sal van desde 12 gramos al día en Argentina, 11 gramos diarios en Brasil, y de 8,5 a 9 gramos por día en Canadá, Chile y Estados Unidos.
La mayoría de la sal en exceso que consumen las personas proviene de los alimentos procesados como el pan, comidas procesadas e instantáneas, carnes procesadas y condimentos. La comida de restaurantes también contribuyen al exceso en el consumo de sal, y por eso este año el foco de la campaña está en los chefs y proveedores de servicios de comida.
Programa "Menos sal, más vida"
En nuestro país, la reducción del consumo de sodio ha adquirido relevancia para la salud pública, ya que la presión arterial elevada explica más de la mitad de los eventos cardiovasculares que se producen. La reducción de cada gramo de sal consumida per cápita evitaría alrededor de 2.000 muertes anuales y 20.000 eventos cardiovasculares.
El Programa “Menos sal, más vida” es una iniciativa que persigue disminuir el consumo de sal de la población en su conjunto, para reducir la importante carga sanitaria que representan las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales y forma parte de un plan integral de prevención y control de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Gracias a esta iniciativa, los fabricantes de alimentos elaborados de la Argentina están rebajando voluntariamente el contenido en sal de más de 500 productos, los panaderos locales están reduciendo el sodio en el pan y las familias están prescindiendo del salero en sus comidas.
Esta acción realizada por el Gobierno es un claro ejemplo de que la colaboración intersectorial y las alianzas público-privadas pueden propiciar un avance significativo hacia el logro de objetivos de salud.
Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, en Argentina se consumen entre 10 y 12 gramos de sal diarios por persona (Ferrante, PAHO), de la cual se estima que el 60% es provista por los alimentos procesados, entre los que se encuentran los panificados, sopas, cárnicos, quesos, aderezos y snacks. Este consumo se contrapone a los valores aconsejados por la Organización Mundial de la Salud, que recomienda no superar los 5 gramos diarios (una cucharadita de café).
En el marco de este programa, se ha estudiado la factibilidad de reducir el contenido de sodio en el pan, determinándose que puede ser reducido hasta alcanzar la meta de 1,5% de sal agregada, sin afectar las propiedades sensoriales del producto.
En Mendoza
En la provincia son alrededor de 90 los establecimientos que han adherido voluntariamente a esta iniciativa y recibirán un logo identificatorio de “Pan saludable”, contando además con difusión en los medios y capacitación técnica.
El procedimiento de certificación se efectúa a través de la Dirección de Nutrición e Higiene de la Alimentación, para lo cual se ha equipado el Laboratorio de Bromatología con un fotómetro de llama, realizando los controles químicos que avalan realmente la disminución del contenido de sodio de los productos panificados. En este sentido, Mendoza, se destaca a nivel nacional como modelo a seguir por el resto de las provincias en cuanto a control y fiscalización.
Asimismo, el Programa de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares está trabajando junto a los municipios. Además, implementa estrategias de comunicación destinadas a fomentar hábitos saludables y educar a la población sobre el uso adecuado y moderado de la sal.