La intensidad con la que Independiente presiona en el mediocampo no mostraba réditos positivos en la primera parte, principalmente porque González se desprendía de Montero y casi parecía un cuarto mediapunta (el dibujo en Tucumán se pareció más a un 4-1-4-1).
Allí daba ventaja el Azul y el primero que supo darse cuenta es García, quien arrancaba unos metros más atrás y encaraba y ganaba.
Aunque la que sí arrojaba saldo favorable iba a ser la presión en la salida. Se equivocó la última línea de San Martín y dejó de frente al arco nada menos que a Tarragona. El goleador, en esa situación, no perdona y con un puntazo al palo izquierdo de Taborda enmudecía a La Ciudadela.
Era 1-0 cuando en realidad había pasado muy poco en el partido. Independiente se ponía arriba sin haber hecho casi nada por ello (Disanto había tenido una antes de cabeza que Taborda mandó al tiro de esquina).
Había espacio para hacer daño pero el Santo no encontraba fluidez en su juego para sacarle provecho. Iba por las bandas y se repetía en centros, la mayoría de ellos sin previo desborde por lo que terminaron favoreciendo el trabajo de los centrales Rodríguez y Yeimar (ambos de impecable trabajo).
Independiente debía recuperar su compostura en el segundo tiempo para sostener con argumentos más sólidos eso que había logrado sin demasiados méritos propios en la etapa inicial.
En el amanecer del complemento, Catalán iba a meter un centro pasado para que García entre como una ráfaga por las espaldas de Arciero y ponga el 1-1.
Parecía que se le venía la noche al equipo de Berti. Pero no. El DT metía a Sánchez por Cardozo para cerrarle el camino por esa banda al local y luego hacía ingresar a Villarreal por Disanto para romper esa línea de cuatro mediapuntas y poner alguien al lado de Montero en la contención. Gran lectura de Berti.
Sobre el final, un tiro libre pasado para Rodríguez y el uruguayo metió un frentazo cruzado y 2-1.
A puro corazón y con muy escasas dosis de fútbol, Independiente conseguía una victoria que lo hace gigante en los números para respirar.