Titán es un golden retriever de cinco años que fue entrenado desde cachorro para trabajar con chicos y adolescentes con diferentes patologías y esta semana se convirtió en el primer ejemplar del programa "Perros de Terapia para Asistencia Judicial".
La idea fue tomada de otros países que sirvieron de ejemplo y, desde el Ministerio Público Tutelar porteño, calificaron como "fantástica" la experiencia de incorporar a un perro para asistir a niños, niñas y adolescentes que sean entrevistados en una Cámara Gessell.
Desde hace un mes el organismo porteño incorporó la asistencia de este golden retriever con el objetivo de "crear un ambiente amigable para que los niños, niñas y adolescentes que tengan que declarar por ser víctimas o testigos de delitos, puedan hacerlo en un ambiente adecuado".
Yael Bendel, asesora general tutelar, aseguró que la presencia de Titán significó un gran cambio en la predisposición de los niños, niñas o adolescentes que van a dar su testimonio en Cámara Gessell, obligatoria hasta los 16 años.
"La idea surgió luego de conocer la experiencia de otros países como Canadá, Estados Unidos o España", dijo Bendel ante la prensa.
"Acá hicimos una sala de entrevistas especiales donde nunca se cruza el denunciado con la víctima y está equipada con cámaras y micrófonos", precisó. "Observamos que la angustia del niño era muy grande y luego de investigar dimos con este programa que cuenta con la participación de un perro antes de que el chico ingrese a la sala", resaltó.
La asesora expresó que, si bien es la primera experiencia que se hace en el país, notaron que el relato de los niños fue más distendido y descomprimido, y que buscan, al finalizar su relato, poder reencontrarse con el perro.
"Hasta el momento hicimos cuatro Cámaras Gessell y dos revinculaciones. Una nena nos dijo que Titán fue lo mejor que le pasó en la Justicia. Muchas veces hasta nos pidieron fotos con él cuando salieron de dar su testimonio", afirmó.
Los casos que trabajan en el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad van desde grooming, pornografía infantil, lesiones o violencia de género, y desde que firmaron un acuerdo con el Poder Judicial de la Nación, atienden casos de abuso sexual, que en un 80% son intrafamiliares.
En tanto, el equipo de psicólogos que trabajan en el Ministerio expresaron que el contacto con el animal "sirve para bajar el estrés que genera declarar y, al canalizar la ansiedad y la angustia, mejora la calidad del relato".
Carlos Agudo, por su parte, es el instructor canino que crió a Titán desde cachorro y quien acompaña al perro en cada encuentro con los niños.
Agudo agregó que Titán fue entrenado desde cachorro para trabajar con chicos y adolescentes con diferentes patologías como retraso madurativo, motriz o trastornos como autismo o asperger.
Para finalizar, Bendel dijo que evalúan en un par de meses sumar al equipo a otro perro de las mismas características y que buscan desde el Ministerio porteño reproducir el programa en otras provincias porque es "nuestra obligación como Ministerio Público cuidar a los niños, y ellos llegan acá porque los vulneró un adulto".