Titan Desert: Gili ascendió al tercer puesto

El “Chueco”, séptimo ayer, ganó un puesto en la general. Hoy, en la última etapa, defenderá el podio.

Titan Desert: Gili ascendió al tercer puesto

La aventura de 600 kilómetros en el desierto de Marruecos, hoy tendrá su último capítulo. Un recorrido de 51 kilómetros que unirá las localidades de El Jorf y la arenosa Maadid, allí el biker mendocino Ignacio Gili defenderá el tercer lugar de la general de la Titan Desert. Clasificación absoluta que -desde ayer- es comandada por el catalán Josep Betalú, vencedor en la edición de 2016.

La quinta jornada fue la más larga del presente periplo en el Sahara: 143 kilómetros de una rústica marcha por la geografía montañosa entre Fezzou y El Jorf. El ciclista alvearense, dos veces ganador de la Vuelta de Mendoza (2007-2008), cruzó la meta a 3’23” del ganador de la etapa José Luis Carrasco.

El “Chueco” Gili, por medio de la página oficial de su escuela, hizo manifiesta su alegría de subir en la general al ocupar el tercer puesto en el “Dakar” del Mountain bike. Adelantando que hoy, el último tramo, lo afrontará de manera especial porque lucirá la remera de Lucha contra el Cáncer infantil.

Con el apoyo de Tomy

“El último día largaremos con la remera amarilla de la Lucha contra el Cáncer Infantil, difundiendo esta cruzada... Tomy es el chico que más sigo; él está saliendo, se encuentra mucho mejor y me pone contento haber hecho algo por la lucha contra el cáncer infantil, es algo que a uno también le da mucha fuerza”, enfatizó Ignacio Gili días antes de emprender su tercer raid por el desierto.

“El día que conocí a Tomy (NdR: chico con cáncer) entendí que siempre hay un espacio para poder seguir luchando. Fue una experiencia inolvidable para mí, y eso fue el disparador para esta campaña”, que tuvo su inicio en nuestra provincia.

“Con unos amigos nos propusimos hacer difusión, tratar de lograr que la gente tenga conciencia de que es una enfermedad que puede mellarnos el físico, pero no doblegarnos. Los chicos nos han enseñado que se puede vivir plenamente, más allá de las dificultades. Una sonrisa es impagable”, le había contado Gili a Más Deportes momentos antes de largar la Vuelta de Mendoza, en febrero.

La casaca, con vivos amarillos, que el alvearense este año defendió en nuestra máxima rueda ciclística de ruta junto a por Carlos Cogos, Leandro Oddino y Alejandro Oviedo, se ha transformado en un símbolo de fortaleza.

Un ataque planificado

Mientras que corredor catalán José Luis Carrasco, que tardó 4h 52’ 41” para sumar su segundo triunfo en un parcial, se encaminaba a la meta. Ayer,  Josep Betalú lanzó un ataque oportuno para quedarse con el comando del clasificador.

En la arena de El Jorf, el duelo entre Betalú y Roberto Bou (que partió de Fezzou como líder), se sostuvo a lo largo de los primeros 70 kilómetros de marcha.

Betalú, de 40 años, aprovechó el ritmo de su compañero Aitor Hernández y rezago a Bou, que intentó seguir la estela de los tres ataques del corredor de Amposta. Bou perdió 2’29” y quedó a 35” del nuevo líder de la clasificación. En tanto, el lote de los punteros quedó desgranado.

“Tras ganar el año pasado, para mí ser segundo no me vale, por eso he decidido ir por todas y me he puesto a tope, dando el máximo de mí. Está claro que mi objetivo es la general y mañana (por hoy) me voy a agarrar con uñas y dientes al maillot de líder”, declaró en la meta Betalú, vencedor de la Titan Desert 2016.

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