Los tiroteos por la disputa de territorio para vender drogas han recrudecido en la Triple Frontera mendocina. Ayer, con sólo ocho horas de diferencia, dos jóvenes resultaron heridos de bala. Como resultado de uno de los enfrentamientos, un chico de 15 años resultó baleado y murió luego en el hospital Central; sus vecinos prendieron fuego la casa del presunto homicida.
Los habitantes de la zona contaron a Los Andes que hace por lo menos cuatro días el sonido de los disparos se ha vuelto cotidiano en la zona más caliente de la provincia, que divide los departamentos de Godoy Cruz, Luján y Maipú.
Allí, cerca de las 9 de ayer, las sirenas de móviles policiales y ambulancias invadieron los oídos de sus habitantes tras el retumbar de las balas. Es que minutos antes un vecino llamó al 911 e indicó que un hombre había llegado a su casa ensangrentado y pidiendo ayuda.
Cuando una comisión policial llegó a la manzana "B" del barrio Renacer de Maipú, constataron que el herido perdía mucha sangre y que presentaba heridas por arma de fuego en sus piernas. La víctima, identificada como Marcelo Vallejos, de 32 años, vive en esa manzana del mismo vecindario.
Una ambulancia de Servicio de Emergencias Coordinado trasladó al herido al hospital Central, donde fue asistido por dos heridas en su pierna izquierda y otra en la derecha.
Según confiaron fuentes de la investigación, antes de su traslado Vallejos alcanzó a decirles a los uniformados que había sido atacado en el barrio Nueva Generación, cercano al suyo en la Triple Frontera.
Crimen, operativo y fuego
Las detonaciones volverían a sacudir la zona horas después, esta vez en el asentamiento Néstor Kirchner, de Maipú. A las 15.30 ingresaron varios llamados a la línea de emergencias 911 alertando sobre un tiroteo en las inmediaciones. Policías que realizaron un patrullaje por el lugar no pudieron dar con los pistoleros.
Pero a las 17 un nuevo llamado volvió a encender las alarmas y esta vez los uniformados constataron que la balacera había dejado una víctima. Se trataba de un chico de 15 años que estaba siendo trasladado en un vehículo particular al hospital Paroissien, mientras los disparos seguían zumbando entre las precarias viviendas emplazadas en las angostas calles del área.
En el centro asistencial maipucino los médicos asistieron al muchacho por la herida que presentaba en el costado derecho del abdomen pero, ante la gravedad del cuadro, se dispuso su traslado al hospital Central. Dos horas después, cuando ya eran alrededor de las 19 se comunicó oficialmente el fallecimiento del joven.
Alertada la Policía del segundo tiroteo, peritos enviados al lugar constataron que a unos metros de donde había sido baleado el menor había muchas manchas de sangre, lo que indicaba que posiblemente había un segundo herido.
El clima se tensaba en la zona, por lo que efectivos de Infantería fueron desplazados en apoyo de sus pares de otras divisiones. Los operativos, para los que incluso se contó con apoyo de uno de los helicópteros de la fuerza, permitieron la detención de dos sospechosos, el secuestro de tres pistolas y hasta el decomiso de plantas de marihuana.
Minutos más tarde, vecinos del muchacho asesinado prendieron fuego una vivienda en un lote del asentamiento Kirchner, donde vive el presunto autor del crimen.
"Hace cuatro días hay tiroteos permanentes por problemas de bandas por la venta de drogas. Ha estado la Policía pero es un peligro salir a la calle por una bala perdida", resumió una vecina que prefirió resguardar su identidad.