Vicki Gardner le sonreía a Alison Parker y le hablaba, ante la cámara con la que grababa y transmitía en vivo Adam Ward, sobre las bondades del turismo en Roanoke, Virginia. De repente, se escuchan tiros, que llegan desde apenas metros de donde ella está parada. Gardner fue la única sobreviviente de la tragedia. Y, en medio de la dramática escena, decidió hacerse la muerta para no morir.
Vicki Gardner, directora ejecutiva de la cámara de comercio de la localidad turística de Smith Mountain Lake, apuntó que el brillante foco de la cámara la cegó y por eso no pudo ver al tirador, que estaba justo frente de ella, como se pudo ver en el video que el mismo agresor, Vester Flanagan, grabó el miércoles pasado.
Gardner resultó herida al caer al piso tras los primeros disparos, según contó su esposo el viernes. La periodista del canal local WDBJ-TV Alison Parker y el camarógrafo Adam Ward murieron en el acto por los disparos.
Los primeros cuatro disparos fueron contra Parker, y los dos siguientes para Ward, dijo el esposo de Gardner, Tim, en una entrevista telefónica desde el hospital donde se recupera su mujer. Después disparó a Gardner, aunque las dos primeras balas no la alcanzaron.
"Y entonces ella se agachó y fue baleada. Él dejó de disparar y se fue", explicó. "Pero ella no estaba segura de sí se había ido así que se tumbó haciéndose la muerta hasta que aparecieron los equipos de emergencias'', agregó.
Flanagan disparó su pistola Glock 17 veces, dijo la oficina del comisario del condado de Franklin en un comunicado el pasado viernes. Los escritos y pruebas obtenidas en el departamento de Flanagan mostraron que se sentía "muy identificado" con personas que habían cometido asesinatos en masa, incluyendo los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Parker y Ward fallecieron por heridas de bala en la cabeza y el cuerpo. Vicki Gardner resultó herida en la espalda. Flanagan, ex empleado de WDBJ, se suicidó el mismo miércoles tras una persecución policial.