El número de personas muertas hoy como consecuencia de un tiroteo en una base administrativa de la Marina estadounidense ascendió a 13, incluyendo el atacante, informó la policía.
Poco antes, las autoridades habían anunciado "al menos" 12 muertos, además de numerosos heridos fuera de peligro.
Un representante del FBI dijo a la prensa que el atacante que resultó abatido por las fuerzas de seguridad fue identificado como Aaron Alexis, un afroestadounidense de 34 años originario de Fort Worth, en el estado de Texas (centro-sur).
La misma fuente rehusó confirmar informaciones de la prensa local sobre las relaciones de Alexis con la marina estadounidense, y apenas añadió que las investigaciones no han terminado.
La policía había informado que buscaba intensamente a dos personas potencialmente involucradas en el tiroteo, aunque al inicio de la tarde reportó que uno de ellos había sido identificado y liberado de cualquier sospecha.
El tiroteo estalló hacia las 08:20 de la mañana en el Washington Navy Yard, un histórico edificio que actualmente sirve como sede del Comando de Operaciones Navales de Estados Unidos.
Un "acto cobarde"
En la Casa Blanca, el presidente
Barack Obama
condenó lo que denominó "acto cobarde" y lamentó que el país tenga en enfrentarse a "otro tiroteo".
A medida que la investigación sobre lo ocurrido avance "haremos lo posible para que quienquiera que sea que realizó este acto cobarde, sea responsabilizado", dijo el presidente.
Una evidente confusión marcó los primeros balances de lo ocurrido. La Marina confirmó en la red Twitter que hubo "varios heridos" en el episodio, aunque una fuente de Defensa dijo a la AFP que había "varios muertos".
"Creemos que hay varios muertos", afirmó este responsable al comentar la irrupción de un atacante, aparentemente armado con un fusil de asalto, en uno de los edificios de esa base naval donde trabajan 3.000 empleados.
Todos los puntos de acceso al complejo fueron bloqueados por la policía y era posible ver soldados con armas pesadas montando guardia en puntos estratégicos.
En un momento fue posible ver a un hombre descender por un cable desde uno de los helicópteros militares hasta un área en el interior del complejo naval.
Una empleada del complejo, Patrica Ward, dijo que había acabado de pagar un desayuno en la cafetería del edificio central cuando se inició el tiroteo.
"Estaba esperando que un amigo pague su cuenta cuando escuché disparos. Fueron tres disparos seguidos, pow, pow, pow. Unos segundos después fueron otros tres disparos", dijo.
De acuerdo con Ward, "un guardia nos gritó que corriéramos, que escapemos lo más rápidamente posible". La mujer añadió que los empleados no pasan por un detector de metales cuando ingresan al edificio.
En tanto, una multitud de curiosos se aglomeraba en las calles próximas y en una obra en construcción que permite una vista general de la zona, donde ocurrió el tiroteo al inicio de la mañana.
Por el momento no resulta claro como el o los responsables del ataque pudieron ingresar con armas pesadas a un complejo como el Washington Navy Yard, situado junto al río Anacostia.
El complejo de edificios abriga, entre otras instalaciones, la residencia del Jefe del Estado Mayor de la Marina estadounidense, el almirante Jonathan Breenert.
El más antiguo establecimiento de la marina estadounidense sirve en la actualidad como base administrativa de esa fuerza y es la sede del Jefe de Operaciones Navales de Estados Unidos.
A raíz del incidente los despegues programados del aeropuerto internacional Ronald Reagan, situado a pocos kilómetros, llegaron a ser cancelados por casi dos horas.