Tender una cama no necesariamente lleva mucho tiempo, pero algunos pasos antes de empezar ayudarán a lograr un mejor finalizado. Primero, mueve la cama de la pared, para poder alcanzar todos los lados. Luego, quita todo de encima. Revisa el colchón, y voltéalo si es necesario. Si tiene polvo, éste es un buen momento para aspirarlo. Agrégale algunas gotas de aceite esencial o perfume para impregnar una rica fragancia.
Planchado
El truco para tener una cama como de hotel, es que las sábanas y las fundas de almohada estén planchadas. Tómate un tiempo para realizar esta tarea. Si tu tabla de planchar no es lo suficientemente grande, plancha en una mesa (puedes poner unas toallas para no dañar la superficie). Unas sábanas planchadas también se pueden acomodar de una forma más fácil, sin necesidad de estirarlas a cada rato.
La primera sábana que va en tu cama es la ajustable. Es importante que sea del tamaño correcto: una pequeña se saldrá de las esquinas, y una grande se moverá a cada rato. Estírala lo más posible, para que durante la noche no se mueva.
Sábana superior
Siempre recuerda acomodar la sábana superior al revés, así cuando dobles la parte de donde van las almohadas, se verá el bordado o diseño que tenga. Trata de meter las esquinas debajo del colchón en un ángulo de 45 grados. Estira la sábana a medida que la acomodes abajo del colchón para que quede sin arrugas. Luego, dobla la parte superior por lo menos 15 centímetros, o lo suficiente para acomodar las almohadas.
Manta
La manta o cubrecama que quieras usar va al final. El truco en este paso es asegurarte que esté centrada. No necesitas meterla abajo del colchón, mientras sea lo suficientemente larga para cubrir el borde de la cama.
Almohadones
Depende cuántos almohadones tengas, los acomodarás de una forma diferente. Los de dormir van primero, y deben acomodarse apoyados en el cabecero de la cama. Las almohadas tamaño europeo van después (estas son rectangulares y un poco más grandes que las de dormir), puestas de forma vertical como las de dormir. Los cojines decorativos van al final, y los puedes acomodar como más te guste. Te recomiendo escoger un número impar de cojines para que se vea mejor al ojo. Tres es el número perfecto.