Durante estos días “terriblemente” calurosos, necesitamos que en nuestro hogar haya espacios de frescura, que nos deje descansar del calor. Además de optar por instalar sistemas como el aire acondicionado, hay otros trucos que te ayudarán a mantener la casa fresca cuando más lo necesitás.
Una de las opciones más eficaces de mantener la casa fresca es colocar un ventilador en algún espacio de tu hogar. Pensá que estos electrodomésticos refrescan el aire de los ambientes y consiguen que puedas sentirte a gusto gracias al "viento" que crean. Lo idóneo es que lo pongas en las habitaciones donde pasás la mayor parte del día (sala de estar, comedor, etc) o que te consigas uno que sea móvil, así podrás aprovechar al máximo su función y usarlo en toda la casa.
El de techo
es uno de los más eficaces porque podés jugar con el tamaño y conseguir refrescar la habitación sin necesidad de colocar un aire acondicionado.
- También podés mantener el calor a raya colocando cortinas o persianas en las ventanas. ¿Qué se consigue con esto? Que el calor no penetre en el interior de tu casa y suba la temperatura. Eso sí: mantené igualmente las puertas y ventanas abiertas para procurar crear una corriente de aire que permita que la casa se ventile y esté un poco más fresca.
- Otro punto importante es detectar algunos factores que puedan estar produciendo aún más calor en casa; por ejemplo, algunos electrodomésticos desprenden calor al estar enchufados a la corriente, por lo que sería interesante que los apagaras y, así, evitarías esa temperatura extra. Computadoras, televisores o lámparas no tienen por qué estar todo el día enchufadas si no las usamos: apagalas y notarás la diferencia.
- Otra manera de mantener la casa fresca es
reducir la humedad del interior
ya que hace que el aire parezca estar más caliente. Por este motivo, se aconseja ducharse por la noche, y lavar y secar la ropa a última hora del día para no subir la humedad del ambiente y que cuando se cocina, abrir las ventanas para que se ventile y no se acumule el calor de cocinar.
- También hay algunas telas que te ayudarán a prevenir el calor para que puedas acostarte en la cama o en el sofá sin transpirar demasiado. Son la seda o el satén, dos materiales perfectos para colocar en tus sillones, sofás o cama para que tu descanso sea más fresco. Cuando quieras dormir, pensá que podés enfriar un poco tu cama usando una almohada cuyo forro hayas metido antes en la heladera: te dará frescor y te será más fácil conciliar el sueño.
- También se deben
evitar las actividades que generen calor
como, por ejemplo, cocinar, en los días calurosos o durante las horas más calurosas del día.
- Diseño de jardines: evitar las arquitecturas con mucha piedra, cemento o asfalto sin sombra en los lados sur y oeste de la casa, ya que aumentan la temperatura a su alrededor e irradian calor a la casa después de la puesta del sol.