Los síntomas más característicos de esta afección están relacionados con anormalidades
intestinales, dolor abdominal, cambio repentino de la consistencia de la materia fecal, diarrea,
constipación, sangrado o dolor al ir de cuerpo; también son síntomas la fatiga, los vómitos, la
pérdida del apetito y la pérdida repentina de peso.
Los consejos para prevenir su aparición son:
Reducir el consumo de alcohol, tabaco y grasas.
Realizar análisis de diagnostico de manera frecuente.
Mantener rutinas de actividad física.
Priorizar una alimentación saludable, rica en fibras y calcio, pobre en carnes rojas.
Es recomendable que a partir de los 50 años de edad se realicen controles regulares con la
periodicidad que indique el médico de cabecera para detectar señales de presencia de cáncer en el
colon o extirpar adenomas o pólipos.