En esta época del año una de las consultas que los especialistas en nutrición comienzan a recibir diariamente es qué hacer para disfrutar de las comidas durante las fiestas sin perder el control.
Llega este momento del año y es muy común que los brindis y las comidas para despedir, para celebrar sean algo de todos los días, el desafío no está sólo en la comida de Navidad o de Fin de Año sino en el cúmulo de eventos que, durante esta época, todos tenemos y que nos hacen - en ocasiones - caer en excesos al momento de elegir qué y cómo comer.
En este sentido, y para poder disfrutar al máximo de estas fiestas sin dejar de cuidarnos, hay algunos tips que debemos tener en cuenta:
Planificar las salidas. Siempre que sea posible, es importante involucrarse y participar de la elección del lugar optando por uno ya conocido que tenga opciones que formen parte de nuestro plan de alimentación, ofreciendo variedad de comidas y porciones razonables. Es fundamental, asimismo, hacer una reserva que nos permita evitar la espera antes de sentarnos a la mesa, momento en que el apetito parece incrementarse. La clave está en conocer los menúes saludables, planear con anticipación y decidir racionalmente.
No llegar al momento de la comida con un hambre voraz. Repartir las ingestas a lo largo del día y evitar los ayunos muy prolongados para no llegar a la hora del evento con ganas de comernos todo impedirá que nos sentemos a la mesa con ganas de comernos hasta la vajilla. Cuando tenemos mucho apetito tendemos a elegir los alimentos más calóricos y grasos. El objetivo es tratar de llegar a la comida de celebración con un apetito moderado que nos permita disfrutar sin ansiedad ni excesos.
Llevar un caramelo ácido para comer mientras llega la comida. Esta es una muy buena manera de calmar la voracidad y bajar la ansiedad. Debemos tener siempre en cuenta que nuestro organismo necesita incorporar alimentos que son energía para nuestro cuerpo por eso, reitero, es fundamental no realizar ayunos prolongados que pueden ser realmente dañinos. Todo el organismo y sobretodo el cerebro necesitan permanentemente energía, glucosa y proteínas y sí omitimos algún alimento durante el día podemos poner en riesgo nuestro estado de salud. La ingesta de un caramelo ácido 15/20 minutos antes de comer le da a nuestro cerebro esa inyección de energía que necesita para poder calmar le hambre hasta que llegue el momento de disfrutar de la comida.
Elegir opciones de alimentos y bebidas saludables. Tener pensada una opción de menú adecuado a nuestras necesidades y pedir lo que vamos a comer antes de escuchar el pedido de los demás, son dos puntos clave para evitar tentarnos y dejarnos influenciar por los gustos de otros. Si vamos a picar algo debemos tener en cuenta que los pickles son una buena opción y, al momento de la entrada, elegir una ensalada colorida y abundante nos dará saciedad para disfrutar del siguiente plato sin excesos. Como plato principal elegir carne o pescado cocidos al horno o a la plancha es una opción saludable, rica en nutrientes y realmente sabrosa. Al momento del postre todos sabemos que aunque hayamos comido bien siempre hay espacio para el postre que viene a traer nuevas tentaciones, texturas, sabores, por esto es fundamental que sea también parte de nuestra planificación, una buena alternativa es compartir el postre.
Controlar el tamaño de las raciones. Esto es fundamental teniendo en cuenta que, posiblemente, queramos probar distintos sabores y texturas moderar las porciones en cada elección es clave. Somos nosotros quienes elegimos cuánto y qué comer de lo que está puesto en nuestro plato, es muy importante tomar conciencia y hacernos cargo de nuestras decisiones.
Tomar abundante agua. Al momento de elegir qué tomar siempre tengamos agua disponible, el agua no sólo va a saciar nuestra sed sino que es además una gran compañera al momento de evitar tentarnos y comer todo lo que esté sobre la mesa sin tomarnos el tiempo para analizar qué y cuánto estamos comiendo. El agua no sólo mejora nuestra función digestiva sino que nos dará saciedad permitiéndonos evitar el hambre voraz e incontrolable con la que muchas veces llegamos a los eventos de fin de año.
Comer con tranquilidad en un lugar adecuado. Para terminar, entre los tips fundamentales para que tengamos en cuenta en estas fiestas, es muy importante elegir un lugar que nos permita comer con tranquilidad, masticar bien los alimentos, disfrutar de la compañía y no centrarnos solamente en la comida. Disfrutemos de este fin de año sin perder el control, la decisión de elegir qué, cómo y con quién, está en nosotros.