En el verano es normal que los que tienen la suerte de tener una casa con jardín, quieran tenerlo perfecto. El buen aspecto del césped es algo fundamental para que la visión global de nuestros exteriores sea perfecta.
ELEGIR EL CÉSPED ADECUADO
Si pensás replantar una zona de césped te será útil saber que existen diferentes tipos. Una buena elección repercutirá en el número de cuidados que tendrás que hacer en el futuro. Se debe elegir la opción más conveniente según el clima, el tipo de suelo y el uso que vas a darle. Para nuevas instalaciones existen dos opciones: las semillas, que tardarán meses en dar resultados, y las champas, césped en trozos.
- La primavera y el otoño son las estaciones ideales para su siembra ya que las temperaturas son más suaves. El pasto tardará en crecer entre 5 y 10 días.
- Se tiene que analizar el terreno antes de la siembra para comprobar si hay problemas de drenaje y estudiar cuál es el sistema de riego que más te conviene.
- Después de la siembra hay que regar de 2 a 3 veces diarias para que el suelo se humedezca lo suficiente, pero cuando el césped alcance los 2 cm de altura se debe disminuir el riego progresivamente.
CUÁNDO CORTARLO
Un jardín sin un mantenimiento regular, no durará mucho tiempo, es necesario que se corte periódicamente para mantenerlo sano. En cada corte lo ideal es reducir el tallo a la mitad, pero son las condiciones climatológicas las que determinarán los cuidados requeridos. Para cortar el césped se utiliza la llamada técnica de tronzado, es decir, cortar cada vez en una dirección diferente para que la raíz no siempre se apoye en la misma dirección.
MANTENIMIENTO
La técnica del tronzado es beneficiosa para el crecimiento del césped, pero también elimina algunos nutrientes de la hierba que tendrán que suplantarse. Para conseguir el mejor crecimiento, es aconsejable abonar el jardín cada cuatro o cinco semanas. Como suplemento, tanto como para beneficiar el crecimiento como para prevenir plagas, se recomienda aplicar fertilizantes órganicos.
SISTEMAS DE RIEGO
El riego es un aspecto fundamental para mantener nuestro jardín verde y sano. Las opciones automáticas que existen van desde soluciones de riego fijas o móviles pudiendo ambas ser programadas. Para saber con qué frecuencia regarlo, una vez más, dependerá de las condiciones de temperatura y humedad. Evitá no programar el riego durante las horas de más sol, se desaprovecha agua por la evaporación y puede quemar la hierba.
COMBATIR LA MALEZA Y LOS YUYOS
Dando prioridad a tratamientos no químicos para evitar la contaminación de los terrenos de alrededor. Si descubrís una zona de maleza que sea extensa localizá la especie ya que algunas pueden eliminarse con simples cambios en tus rutinas de mantenimiento como, por ejemplo, dejar unos meses el césped más alto.
TRATAMIENTO CONTRA PLAGAS
Este tipo de problemas también es posible solucionarlos cambiando los hábitos de mantenimiento. Informate sobre cuáles son las plagas en tu localidad y si podrían afectar a tu césped. Como último recurso, pueden usarse pesticidas e insecticidas ya que pueden acabar con las plagas pero también con otros animales y microbios beneficiosos para el crecimiento.
ESCARIFICADO Y AIREACIÓN
El césped suele crear una capa de restos vegetales que perjudica su propio crecimiento porque impide la aireación del suelo. Este proceso consiste en hacer pequeños agujeros en el suelo plantado para que las raíces se aireen. Según la especie se formará más o menos capa pero, por norma general, se suelen realizar un escarificado o dos al año. La mejor época es primavera y la peor el invierno porque esta capa puede ayudar a superar épocas de heladas.
RESIEMBRA
En los casos que es imposible recuperar el buen estado de tu jardín o en los que alguna zona queda deteriorada, optarás por la resiembra. Debe eliminarse la hierba deteriorada y remover la tierra para airearla. Podés optar por plantarlo en semillas, que llevará más tiempo, o colocar champas, césped en trozos. Después de la plantación es importante regar diariamente para que las semillas germinen adecuadamente o para que las champas se adapten al suelo.