Quizás no le demos mucha importancia habitualmente, porque el juego de sillones suele tener mayor presencia decorativa. Pero la mesa baja o “ratona” que se coloca delante de los sofás es clave a la hora de conseguir un living armonioso.
Es evidente que es una pieza clave. Y por eso hay que prestarle atención a su elección. Claro que rara vez será la primera que compramos. Generalmente, vayamos a adquirirla después de los sillones, el aparador, la biblioteca… Sencillamente, trata que encaje con el estilo del resto.
En lo que respecta a este tema hay un abanico tan grande de posibilidades que parece que cualquier opción es buena. Sin embargo, si ya te has enfrentado alguna vez a la tarea de elegir una mesa de centro para tu living, seguro que sabés que es una decisión mucho más compleja de lo que puede parecer.
EL MATERIAL
El material de tu mesa de centro va determinar su durabilidad.
Si querés una mesa que aguante bien el paso de los años y de las modas, decidite por un básico de buena madera sólida. Si preferís algo más de tendencia, los metales o los vidrios son una buena alternativa. El cristal es también perfecto si no querés que tu mesa ocupe mucho espacio visual. Te dará mayor amplitud y además te permitirá exhibir tus alfombras.
Para darle a tu decoración un toque un poco más exótico y diferente, elegí un material flexible como el bambú, por ejemplo.
FORMAS Y TIPOS
Hoy podés encontrar mesas de centro para todos los gustos: ovaladas, hexagonales, asimétricas… Sin embargo, los clásicos infalibles siguen siendo las mesas redondas y, sobre todo, las rectangulares.
Independiente de la forma que tenga, y aunque la sigamos llamando “mesa de centro”, no tiene por qué ser un solo elemento (en singular), y tampoco tiene por qué ser necesariamente una mesa. Aquí tenés algunos ejemplos que funcionan muy bien:
TAMAÑO: MEDIDAS Y DISTANCIAS
Como siempre, las medidas son indispensables para que el resultado final sea armónico y práctico.
Hay un truco sencillo para saber si la mesa de centro que querés va a quedar bien en tu living. Sólo necesitás cinta adhesiva y las medidas de la mesa (o mesas). Dibujala en el piso, delante del sofá, en el punto exacto en el que la colocarías. Después intentá imaginarte el volumen y el espacio visual que ocupará. Aquí algunos datos prácticos para que tengas en cuenta:
- La separación del sofá debe ser de unos 45 centímetros, para que resulte cómodo sentarse y moverse alrededor.
- La distancia de la tele o de los aparatos de música debe ser de al menos 80 centímetros.
- La mesa debería medir, por lo menos, la mitad del sofá pero no llegar a ser del mismo tamaño ni más grande.
- Tampoco debe ser muy alta. Lo perfecto es que tenga la misma altura que los asientos que la rodean.