La palabra ecléctica significa una mezcla de diferentes estilos y épocas reflejados en una habitación. Por tanto, una cocina ecléctica puede reunir en armonía los accesorios clásicos con muebles en colores chillones o un estilo minimalista casado con estatuillas antiguas y cuadros vintage.
De forma habitual, las cocinas eclécticas muestran una combinación de estilo campestre de Europa Occidental, los motivos escandinavos y los elementos árabes presentes en las casas tradicionales europeas.
Los decorados de origen africano y asiático son mucho menos comunes en este tipo de ambientes. Otra versión cada vez más popular en decoración de cocinas eclécticas es un mix de muebles clásicos de los siglos XIX-XX con objetos de diseño ultramoderno. Por ejemplo, una antigua mesa y un aparador de estilo vintage se complementan con unas sillas de plástico transparente. No obstante, en este tipo de experimentos es importante limitarse a un número reducido de estilos y colores para no crear un ambiente caótico y poco armonioso.
Se pueden usar distintos adornos y objetos para decorar las paredes, como por ejemplo: un plato de cerámica con paisajes naturales colgado en la pared, o vestir las ventanas de la cocina con cortinas de encaje, como se hace en el estilo inglés.
Otra idea es poner las ollas y sartenes colgadas en la pared, cerca de la cocina o puestas en un estante. Se pueden poner cerámicas a la vista, en una vitrina o en una alacena con puertas de vidrio. No es necesario cambiar los electrodomésticos. Si se quiere darle un toque más rústico se puede comprar algunos utensilios estilo antiguo.
Los frascos de vidrio también son una buena opción si nos gusta reciclar, ya que, además de decorar, ayudamos al medio ambiente. También sería bueno usar una combinación de utensilios artesanales combinados con una decoración moderna.