Algunas ideas pasan por colocar un sofá o sillón en el porche o hacer un camino de piedras flanqueado por plantas que llegue hasta la puerta de acceso:
1.- Sillón o sofá: si contás con un porche en la entrada de la casa es una buena idea colocar un sofá o sillón. También se puede pintar el porche de color gris y blanco.
2.- Camino de piedras: que llegue hasta la puerta de la casa. Es un guiño a la estética japonesa. También se pueden plantar plantas tropicales en los laterales del camino de piedras.
3.- Crea una zona privada: pódés poner una pantalla de madera blanca de acceso a la casa hasta que crezcan las plantas que quieras plantar. Así se impide ver el interior de la parte de la casa que está en la planta baja.
4.- Un diseño gráfico: en lugar de poner una puerta al uso, podés colocar una pieza de acero de diseño que funcione de contrapunto con los bloques de hormigón.
5.- Colores vibrantes:
el color es una herramienta poderosa que puede transformar el espacio. La puerta de entrada puede ser de color fucsia, por ejemplo.
6.- Buzón de correo divertido: es uno de los elementos más visibles para los invitados, así que, ¿por qué no darle un poco de personalidad? Podés personalizarlo, pintarlo o colocar un buzón de diseño.
7.- Suavizá las formas: la entrada de la casa puede estar diseñada con formas suaves y colores nítidos de jardineras o macetas, por ejemplo.
8.- Iluminá las escaleras de entrada: si tu entrada cuenta con escaleras ilumínalas. Puedes jugar con las escaleras de madera y una iluminación tenue que no deslumbre.
9.- Usá el color rojo: los colores neutros son sofisticados pero si quieres producir un efecto diferente puedes arriesgarte con el color rojo en la puerta de entrada.
10.- Macetas y cestas colgantes: es muy útil también poner plantas a la entrada de la casa.