Por Lic. Eduardo Sosa. Consultor en Eco-eficiencia
Ante la variedad de tecnologías, marcas y precios, es importante conocer algunos detalles que permitan adquirir el equipo más adecuado a las necesidades familiares.
Afortunadamente existen muchas opciones para disminuir el consumo energético, y entre ellas la energía solar va ganando espacio entre los consumidores, ya que por su relación costo-beneficio es accesible, de alto impacto en el hogar y eficiente en su funcionamiento.
La energía solar puede dividirse en fotovoltaica y térmica. La primera nos entrega electricidad a través de los llamados “paneles fotovoltaicos”, mientras que la segunda nos provee agua caliente mediante el calentamiento del agua dentro de un sistema semicerrado. Con estos dos elementos podemos iluminar, hacer funcionar los electrodomésticos de la casa, atender nuestras necesidades de higiene / alimentación y calefacción. En esta entrega vamos a referirnos a la energía solar térmica, específicamente a los termotanques solares.
Los termotanques solares funcionan a partir de una placa de un material captador de rayos solares que calientan un circuito de agua (los hay también con otras sustancias que facilitan el intercambio de calor) que entra en contacto con una masa de agua normalmente alojada en un tanque de acumulación. El circuito puede conectar en forma directa el agua de la placa de absorción con el tanque acumulador, o puede hacerlo en forma indirecta a través de un intercambiador de calor, a los fines de no mezclar líquidos que pueden ser diferentes, o proteger ciertas estructuras de la corrosión, etc.
El sol calienta el agua alojada en el circuito que, por un principio físico denominado termosifón comienza a moverse y calentar la masa de agua. Cuando uno abre un grifo habilita la salida del agua del tanque de acumulación, que normalmente pasa por el calefón o termotanque convencional. Si el agua está lo suficientemente caliente el termotanque no se encenderá, pero si el agua estuviese tibia el termotanque terminará de calentarla, lo que usualmente sucede durante algunos días de invierno. De allí que se recomienda que la instalación de un termotanque solar siempre vaya asociada a la red de agua convencional. Con ello podremos asegurarnos agua caliente todo el año, con 8 o 9 meses de agua calentada totalmente por el equipo solar.
Se recomienda que la instalación de un termotanque solar siempre vaya asociada a la red de agua convencional. Con ello podremos asegurarnos agua caliente todo el año, con 8 o 9 meses de agua calentada totalmente por el equipo solar.
Los hay de variados precios y calidades, aunque es recomendable pensar en un termotanque de mejor calidad, ya que durará más tiempo y se amortizará largamente. De lo contrario, un equipo barato y sin garantía podría romperse en el corto o mediano plazo y no alcanzar a amortizar su inversión. Respecto del volumen, hay que contar unos 40-45 litros por día y por persona de promedio, así que un termotanque de 150 litros de capacidad alcanzará perfectamente para 3 personas, pero si la familia se organiza y es austera en el consumo, podrían utilizarlo hasta 5-6 personas por día. En cuanto a las tecnologías, la denominada “heat pipe” es altamente eficiente, pero también hay excelentes propuestas en placas captadoras, con la ventaja que si cae granizo y rompe el policarbonato, puede reemplazarse todo o solo la parte dañada, es decir, la reparación es más barata. En relación al ahorro, normalmente ronda entre el 70-80% de la energía consumida para producir agua caliente para usos sanitarios y elaboración de alimentos.
En próximas ediciones hablaremos de las ventajas de otros aparatos captadores de luz solar utilizados para cocinar, los hornos y cocinas solares.
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