Hay dos premisas básicas a tener en cuenta: la ubicación y el contenido del cuadro. Un marco de aluminio da una apariencia moderna y es más duradero. Uno de madera da una sensación más acogedora y natural.
Nuestro amigo pintor nos regaló un cuadro, o hemos comprado la lámina más moderna, o nos hemos enamorado del último dibujo que nuestro hijo ha traído del cole. Cualquiera sea el caso, lo queremos colgar en casa, para que pase a decorar nuestras paredes. Habrá que enmarcarlo.
Normalmente, por desconocimiento, elegimos un marco basándonos en el precio o en la forma, pero sin pensar en lo más importante: dónde colgaremos ese cuadro y por lo tanto qué conviene en esa zona de la casa.
COLOR DE LA OBRA Y EL DE LA PARED.
Entonces, antes de enmarcar, debemos tener en claro la ubicación de nuestro cuadro y con él su contenido, porque el marco juega un papel importante si se trata de resaltar el contenido o por lo contrario restarle importancia (todo puede ser).
Elegiremos entonces dónde colocar el cuadro, teniendo en cuenta las dimensiones de la pared. Si se trata de una pared grande podemos elegir un marco y cuadro de mayor tamaño. De igual modo hay que tener en cuenta el color, que dependerá de la pared y del propio cuadro. Podemos pensar que un marco negro, blanco o de madera va con todo.
Pero podemos hacer mucho más. Por ejemplo, si el cuadro o lámina es de colores pálidos, debemos elegir para el marco colores llamativos y viceversa.
ALUMINIO O MADERA
Además del color está el material. Los habituales son madera y aluminio. Este último dará un aspecto más sofisticado, de apariencia moderna. Aunque pueda resultar más frío, el aluminio tiene dos grandes ventajas: es más duradero que la madera y permite elegir un sinfín de colores, brillos y mates.
La madera, como material natural, nos aporta una sensación más acogedora y cálida. Es el marco clásico; algunos lo elegirían para los grandes cuadros de la casa dejando el aluminio para los más informales. En todo caso la madera, que ofrece variedad en colores, tallados y texturas, exige cuidados, ya que le puede afectar la humedad y la temperatura.
Hay dos opciones más. Los marcos lacados que aportan un estilo moderno y los dorados que nos convienen si buscamos sensación de antigüedad y formalidad.