Si de personajes raros se trata, nadie como Tim Burton para llevarlos consigo a su personalísimo universo aún cuando provengan de la pluma de otro autor, como en el caso de la mayoría de sus películas y también de la que se estrena hoy, "Miss Peregrine y los niños peculiares".
Basada en la exitosa novela para chicos del joven escritor Jason Riggs publicada en 2011, “Miss Peregrine...” vuelve sobre el mundo infantil que el director ya había transitado en títulos como “Charlie y la fábrica de chocolate”, según Roald Dahl, o en “Alicia en el país de las maravillas” según Lewis Carroll, a las que supo imprimir su estilo visual y estético propio y convertir en “películas de Tim Burton”, siempre con personajes que tienen dificultades para adaptarse a una realidad que les es hostil.
Con "Miss Peregrine...", el realizador de 58 años se topó con un texto que parece hecho a su medida: una mezcla de cuento de hadas, fábula fantástica y viaje en el tiempo.
La historia se centra en Jake (el actor Asa Butterfield), un adolescente algo excéntrico fascinado con las historias fantásticas que le relata su abuelo (Terence Stamp).
Al morir el anciano, Jake hará realidad su sueño de explorador y viajará hacia una isla remota para conocer el orfanato en el que su abuelo se crió, que no es otro que el que maneja la Miss Peregrine del título (Eva Green) quien, tal como le había contado el anciano, tiene el poder de convertirse en pájaro y es la encargada de cuidar a un grupo de niños con habilidades extraordinarias.
Desde una joven que levita porque es más liviana que al aire, otra con un apetito voraz, un niño con abejas en su interior, otro que hace crecer las plantas y un par de gemelos siniestros con bolsas de arpillera que les cubren la cabeza, Jake se topará con todos los personajes de los que le hablaba su abuelo como si el tiempo nunca hubiera transcurrido.
Y es que estos niños tampoco crecen, porque viven en un bucle temporal creado por la propia Miss Peregrine, en el que repiten eternamente el mismo día, el 3 de setiembre de 1940, para protegerlos de los llamados Huecos, unos monstruos misteriosos que quieren destruirlos liderados por Barron (Samuel L. Jackson).
Claro que sorpresas hay muchas más y cualquier aficionado al cine descubrirá que la película toma elementos de “Fenómenos” (Tod Browning, 1932), “El gran pez” (2003, del propio Tim Burton), “La princesa prometida” (1987, Rob Reiner) y hasta de “Peter Pan” (sobre todo la versión con actores de P. J. Hogan de 2003), además de homenajes y hasta un breve cameo del propio Burton que aparece en una escena de acción hacia el final.
Volver a la infancia
Los personajes de “Mis Peregrine...” son “como una versión monstruosa de los superhéroes”, reconoció Tim Burton durante la presentación de la película en Londres. Y añadió que “aquí no se trata de salvar el mundo sino de entender, a un nivel más humano, cómo se sienten los niños viviendo con esas peculiaridades”.
“Yo mismo fui un niño peculiar”, ha reconocido siempre el director de “El joven manos de tijera” o “Batman”, entre otros títulos que de algún modo pueden verse como autobiográficos porque refieren a personajes que no terminan de encajar en el mundo y que hacen de la imaginación un refugio para que los contenga, como el mismo orfanato de Miss Peregrine.
Aunque sin demasiados elogios, la crítica estadounidense destacó en “Mis Peregrine y los niños peculiares” momentos muy imaginativos y una gran utilización de los efectos visuales los que, si bien son importantes en la película, jamás terminan adueñándose de ella.