Tierra de Ford

El circuito esteño tiene forma de óvalo. A los triunfos de Ponce de León, Fontana, López y De Benedictis en años anteriores y categorías distintas, se sumó ayer el de Piumetto con su Focus que alista su propia escuadra.

Tierra de Ford
Tierra de Ford

La bandera de Ford flameó otra vez en lo más alto. Cada dos años e incluso de forma consecutiva en una ocasión, el óvalo dejó su sello marcado en el circuito de San Martín.

Allá por 2008, fue Gabriel Ponce de León quien llevó al Focus rumbo al éxito en TC 2000. En 2010, Norberto Fontana repitió con la nueva versión del modelo dentro de la misma categoría.

Para no ser menos y en la primera temporada de Súper TC 2000 en 2012, José María López se despachó con la victoria y Juan Bautista De Benedictis celebró tripulando su Falcon en la edición del año pasado de Turismo Carretera.

Ayer, ante 15.000 personas y con una jornada más que agradable tras las grises nubes del sábado que terminaron en lluvia, los colores azul y blanco quedaron marcados por el éxito de Pablo Piumetto en Clase 3.

De manera silenciosa, el piloto cordobés cosechó su cuarto triunfo dentro de la divisional al mando del Focus que su propio equipo alista con los hermanos Riva en la motorización. Su trabajo fue de menos a más porque fue 21° en los ensayos pero pudo recuperarse en clasificación quedando en el sexto lugar.

Ni que hablar al momento de disputar el tercer parcial, en la que superó a Sebastián Gómez y culminó adelante para llevarse la serie más rápida que posibilitó su ubicación en el mejor cajón para la grilla de la novena competencia final del año.

Aunque el hombre que también se dio el gusto de ganar en Concordia debió exigirse en los primeros giros. Detrás suyo marchó el líder del torneo, Matías Rossi (vencedor del primer parcial), quien llegó a superarlo en la segunda vuelta con su Citroën C4.

Sin embargo, Piumetto se recuperó y volvió al mejor lugar en el siguiente giro ya que el Granadero ingresó de costado a la salida de la horquilla previa a la “ese”.

Como escudero de Rossi estuvo Diego Mungi, el dueño de la segunda serie que resultó la más lenta ante el vuelco -sin consecuencias físicas- de Emanuel Moriatis que motivó el ingreso del auto de seguridad.

La carrera entró en una meseta tras reanudarse en la décima vuelta, a raíz del golpe de Adrián Oubiña a Gómez sobre el frenaje de la tercera curva del Jorge Ángel Pena.

Piumetto se escapó de Rossi, por lo que el volante de Boero Carrera Pro empezó a pensar en función del torneo, más aún sabiendo que su puesto de escolta no corría riesgo porque Mungi completaba el podio.

El autódromo sanmartiniano es tierra de los Ford con un aplastante Piumetto, pero también de Rossi ya que su estadística de buenos resultados sigue aumentando. Ahora llegó a seis podios (dos éxitos en TC 2000, segundo en TC, Súper TC 2000 y TN, y tercero en TC) y encima resultó monarca el año pasado.

Pablo Piumetto (Ford):  "Sufrí porque el auto perdía aceite"

La parte trasera de su Ford Focus estaba llena de aceite. Debajo del motor se apreció un venteo en las últimas vueltas. “Salía algo de humo porque se rompió un reten de bancada, por eso venía perdiendo aceite”, lanzó el piloto de 37 años.

Si bien la diferencia con su escolta era tranquila, Piumetto consideró que “sufrí mucho a causa del aceite. Sabía que tenía un gran auto porque desde la serie se mostró muy veloz, pero no tenía asegurado el éxito por el problema”.

Haciendo referencia a la lucha con Rossi, el cordobés manifestó que “fue interesante. Primero me pasé yo y después él no salió bien de la horquilla, lo que me permitió salir mejor para superarlo. Ahí pude hacer diferencias porque mi auto funcionaba mejor”. Por último, dedicó el éxito “al equipo, que la viene peleando hace bastante”.

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