La defensa no se toca. La última línea es la de mejor rendimiento hasta el momento y Pitu no quiere hacer daño en algo que está funcionando sin fisuras. Le gusta González como lateral derecho. Ahora hay que ver si al propio González le seduce el puesto.
De ser así, los cuatro del fondo serán los mismos en Caballito. La línea de volantes estaría resuelta en gran parte. Díaz y Villarreal conformarán el ‘doble cinco’ ideal para el Pitu, al Pela Aguirre nadie lo mueve del sector izquierdo y por derecha hay una vacante complicada de ocupar. Dolci es el volante que más lo seduce al DT, pero el jugador se incorporó tarde y aún busca ponerse bien con la pelota en los pies.
La otra alternativa que maneja el Pitu es el ingreso de Blasco como lateral derecho y que González retorne a su puesto natural. Adelante irían Reynoso y Gautier. Claramente es una continuidad de lo que venía haciendo el Independiente de Quinteros. “Hasta que ganemos en confianza, el dibujo ideal es 4-4-2”, explica Canedo que pretende encontrar reacción en sus dirigidos.
La Lepra ha convertido sólo un gol en tres partidos y por eso se encendió la luz de alarma. Al Azul le cuesta asumir el protagonismo y por eso se mueve mejor en condición de visitante. “La idea es que un cinco se meta siempre atrás del otro, así la línea de volantes se recuesta por el lado donde viene la pelota.
Cuando la tenemos, uno se desprende y se suma como enlace, o esto lo puede hacer un volante por afuera”, explica Pitu. Se viene su debut.
Escoba nueva barre bien
Pitu sacó nueve futbolistas del plantel de la B Nacional: mandó seis a la Liga y tres van a AFA (Valeri, Quinteros y Rodríguez). “A Daher y Viscarra se les avisó en diciembre que se buscaran club”, confesó Canedo.
Como no lo hicieron, ayer el técnico los mandó a jugar la Liga. El que avisa no traiciona. “Eramos muchos”, agregó. La Lepra se entrenaba con 43 jugadores. La depuración era necesaria.