Mariano Cacace fue una voz fundamental del folclore cuyano: junto a Eduardo Aliaga formaron uno de los dúos (y después trío) con más kilómetros recorridos en rutas y festivales.
Su hija Fabiana recuerda con emoción esas rodadas. Con tanta fuerza y empeño, no es de extrañar que se haya preferido recordarlo el día en que llegó a este mundo, 19 de agosto, y no el de su partida (el 15 de noviembre de 2014).
Así, desde hace tres años, el nacimiento de Mariano Cacace es también el Día del Cantor Cuyano (así lo declaró la Legislatura de Mendoza en la Ley 8.900, con adhesiones de múltiples personalidades e instituciones nacionales de la música). Hoy, con unos días de retraso, el teatro Independencia prende sus luces para suspirar tonadas.
Fueron 23 años los que Fabiana acompañó al dúo que formaban su papá y su tío Eduardo. Cumplieron pequeñas proezas, como pisar Cosquín 18 veces seguidas.
En ese escenario es donde quisieron dejar la tonada a la par de otros géneros, dándole la dignidad que merece: “Aprovechábamos los espacios al mango. Lo que más se pudiera. Por eso mi papá llevaba un estandarte: él era el líder en llevar la música cuyana como bandera”. De hecho, cuando ella se integró al dúo ellos ya llevaban unos 12 años de carrera.
“Mi viejo soñaba siempre con las orquestaciones. Se referenciaba con otros grandes como Hilario Cuadros o Carlos Montbrun Ocampo”, nos dice, además de comentarnos que hay grabaciones de Cacace-Aliaga que aún no salieron a la luz, y que la idea es hacerlo en breve.
-¿Hay alguna canción que te recuerde especialmente a tu papá?
-Si bien él era intérprete y arreglador, hay muchas que las sentimos como propias. Yo sigo interpretando como solista todos los temas, así que me recuerdan muchísimo todos. Pero hay uno que me pinta a él cuando lo canto: “La tonada jamás morirá”. Y “Señora tonada”.
-¿Cuál es el primer recuerdo musical que tenés con tu papá?
-La primera vez que lo escuché tocar el piano, en la casa de mis abuelos maternos. Yo siempre lo veía con la guitarra, pero esa vez me sorprendió especialmente. Y creo que ahí también se despertó mi amor por ese instrumento.
Fabiana, con el correr de los años, se perfeccionó en el teclado y así pudo seguir la vocación que le quitaba el sueño desde niña: “Siempre supe que quería ser artista y estar en el escenario con ellos. Parece que la semilla prendió fuerte en mí”.
Era una semilla heredada desde su abuelo paterno, quien era “guitarrero, cantor y tomero”, lo define ella, y nació en un paisaje profundo de la cuyanía: una bodega en San Rafael. “Una bodega que ya no existe”, suspira. Entre viñas se forjó el amor por la tonada y la música en general. De hecho, su hermano Mariano también se sumaría en el oficio.
-¿Pero qué es lo más importante que heredaste de tu papá como músico?
- La pasión. Siento que mi papá está conmigo permanentemente, y también cómo tomó este camino: con mucha responsabilidad.
-¿Cómo fue esa primera vez que te paraste en el escenario sin él al lado?
-Fue un golpe muy grande: él no solo era mi papá, era mi referente. Quedé un poco en las tinieblas, ¿y ahora qué hago?, me pregunté. Mi tío Eduardo, que fue su compañero de canto durante 35 años, tuvo claro que no iba a seguir. Yo me dije que no iba a tirar todo lo que había hecho con mi papá.
Cómo será el festejo
La 3ª edición del Día del Cantor Cuyano será “un desfile de cantores”, adelanta Fabiana. La idea es rescatar no solo el repertorio de Cacace-Aliaga, sino también reflejar esa amplitud que su padre buscaba. Las canciones estarán dispuestas en un espectáculo guionado, con anécdotas y registros visuales.
Además de Fabiana y Eduardo, estarán Pocho Sosa, Jorge Sosa, Ernesto Villavicencio, Armando Navarro, Cartón Agüero, Las Navarro y Varón Alvarez, Pablo Budini y Los Tobares. También dos referentes a nivel nacional se unirán a los cuyanos: Cuty y Roberto Carabajal.
La Ficha: 3º Día del Cantor Cuyano, Homenaje a Mariano Cacace
Fecha y hora: hoy, a las 21
Lugar: teatro Independencia (Espejo y Chile)
Entrada: $ 150
