Tiempo de recuperar el legado del Congreso de los Pueblos Libres

Tiempo de recuperar el legado del Congreso de los Pueblos Libres

Hoy, 29 de junio, se cumplen 200 años del Congreso de los Pueblos Libres, también llamado Congreso de Oriente. Olvidado intencionalmente por gran parte de la historiografía consagrada, fue nada menos que la primera declaración de independencia en suelo argentino. Además, significó la primera elección de representantes por sufragio universal y la primera reforma agraria de América Latina, entre otras cuestiones.

La revolución federalista de Artigas y el camino hacia el Congreso

El Congreso fue convocado por el caudillo más importante de la historia rioplatense: el general oriental José Gervasio de Artigas, quien por entonces ostentaba el título de “Protector de los Pueblos Libres” de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Misiones y la Banda Oriental. Padre del federalismo latinoamericano, Artigas fue además un adelantado en materia de participación democrática y en cuanto a reivindicación de derechos de sectores sociales desfavorecidos y marginados.

Gran parte del ideario artiguista quedó inmortalizado en las célebres “Instrucciones para la Asamblea del año XIII”, dadas a los representantes designados por los Pueblos Libres.

Pero los enviados de Artigas fueron ninguneados en aquel cónclave de 1813, que se suponía iba a declarar la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por entonces, la dominante oligarquía porteña estaba más propensa a entronizar algún príncipe europeo que a dar lugar a las revolucionarias ideas federalistas y democráticas del caudillo oriental.

Las insalvables diferencias ideológicas, sumadas a los intentos de soborno primero y las conspiraciones para asesinarlo luego, habían agotado la paciencia de Artigas. El jefe oriental sorprendió al Directorio tras declinar tentadores ofrecimientos de independencia de la Banda Oriental, a cambio de que el mal llamado “prócer uruguayo” abandonase su revolución. Por el contrario, Artigas decidió redoblar la apuesta por la unidad federal de las Provincias Unidas.

El legado del Congreso: Independencia, sufragio universal y reforma agraria

El Congreso de los Pueblos Libres fue un momento crucial de la historia argentina y dejó un imborrable legado. El mismo se realizó el 29 de junio de 1815 en Arroyo de la China, actual Concepción del Uruguay.

Tuvo como principal propósito la declaración de la independencia “no sólo de España sino de todo poder extranjero”, según consta en los escritos de Artigas. De acuerdo al reglamento del Congreso, la elección de delegados se rigió por un mecanismo de voto universal, inédito en el Continente, que no hacía distinción de clases. De hecho, hubo delegados indígenas provenientes de las Misiones.

Otro de los grandes hitos del Congreso fue la reforma agraria de corte social, sin antecedentes en América Latina. La misma promovía el fomento de la producción en enormes latifundios que estaban despoblados e inexplotados. Se decretó la confiscación de propiedades “de malos europeos y peores americanos” para ser repartidas entre “negros libres, zambos de toda clase, indios y criollos pobres”.

Además, el programa de gobierno del Congreso contemplaba las siguientes cuestiones: la organización política de los Pueblos Libres (con una fuerte impronta autonomista y democrática), regulación del comercio interprovincial y con el extranjero, el rol de las comunidades indígenas en la economía y la posibilidad de extender la confederación hacia el resto del ex Virreinato del Río de la Plata.

Caída de Artigas, pérdida de la Banda Oriental y olvido del Congreso en la historiografía

De más está decir que el programa artiguista escandalizó a la oligarquía liberal porteña, al punto que la nueva propuesta de acuerdo planteada por el jefe oriental tras el Congreso fue rechazada de plano en Buenos Aires. El Directorio avaló mediante un ominoso pacto secreto la invasión Luso-Brasileña y, por ende, de Gran Bretaña- sobre la Banda Oriental (1816-1820). Estando al frente del Ejército de los Andes, el Libertador José de San Martín intentó varias veces mediar, sin éxito, entre Artigas y Buenos Aires.

El fin de la carrera política y militar de Artigas llegó con la traición a manos de su aliado entrerriano Francisco Ramírez (1820). Los sucesos derivarían en la Guerra entre Argentina y el Brasil (1825-1828), con la consecuente pérdida de ese territorio para nuestro país. Durante su largo exilio en la selva paraguaya, Artigas jamás quiso pisar el Uruguay independizado, inclusive cuando tuvo oportunidades para hacerlo.

El inquebrantable caudillo sostuvo hasta su muerte que la Banda Oriental debía ser parte integrante de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por eso Artigas fue, ante todo, un prócer rioplatense. Tan uruguayo como argentino.

La independencia ‘oficial’ de nuestro país se declaró el 9 de Julio de 1816. Pero se perdió la Banda Oriental y se ‘olvidó’ en la historiografía unitaria la independencia de 1815, junto con el ideario federalista y democrático de Artigas y los Pueblos Libres. El Bicentenario de este trascendental suceso se presenta como la mejor oportunidad para recuperar su legado y ubicarlo, de una vez por todas, en el lugar privilegiado que merece en la historia argentina.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA