Esta es la fecha ideal del año para que retomemos los tratamientos más intensos y profundos sobre nuestra piel, si bien durante todo el año podemos realizar peelings para hidratarla, mejorar su textura, turgencia y elasticidad. Pero ahora, cuando la radiación solar es menos intensa y hay muchas zonas del cuerpo no expuestas, es cuando podemos usar ácidos de acción más profunda y eficaces para tratar manchas, cicatrices de acné, estrías y arrugas, pudiendo obtener mejores resultados.
Como primera medida, es recomendable realizar una limpieza profunda de la piel del rostro y luego complementar con un peeling adecuado para cada tipo de piel. La piel necesita “respirar” y eliminar toxinas, transpiración y sales, de manera habitual.
“Las microdermo con peelings suaves, radiofrecuencia y mesoglow, máscaras hidratantes y descongestivas e higiene facial son tratamientos ideales para preparar la piel para tratamientos más intensos y efectivos como la Luz Pulsada Intensa y Láser”, comenta la Dra. Laura Mijelshon.
“Durante el otoño y el invierno es recomendable realizar tratamientos de Láser y Luz Pulsada Intensa, con sistema Fluorescente Avanzado, que potencia al doble el efecto de la Luz Pulsada, elimina manchas y telangiectasias, cierra los poros y mejora muchísimo el aspecto de la piel. El Láser Pixelado de CO2 y de Erbio, se indica para borrar arrugas, cicatrices e imperfecciones y para rejuvenecimiento profundo y superficial”, afirma la Dra. Mijelshon.
El complemento ideal
La Microdermoabrasión y los peelings están indicados para regenerar la piel, cerrar poros y pulir. La Radiofrecuencia Profunda Controlada, para tensar más aún el colágeno, la dermis y las fibras elásticas, estimulando su neoformación y reparación. La piel quedará bella, renovada y rejuvenecida. Es importante siempre hidratarla y protegerla del sol.
(*) La Dra. Laura Mijelshon es Médica Dermatóloga de la Universidad de Buenos Aires (M.N.72517). Es Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y Directora y fundadora del Centro Piel y Estética.