En consonancia con el paro nacional convocado por la Aociación de Trabajadores del Estado (ATE) “en repudio de los incidentes en el Borda y para denunciar los negocios inmobiliarios acordados entre el Gobierno nacional y el porteño”, delegados de ese gremio a nivel local se concentraron en la explanada de la Legislatura provincial para apoyar la medida y también festejar el Día del Trabajador.
En el lugar se reunieron, además, referentes de partidos políticos de izquierda, del gremio de los docentes universitarios de la UNCuyo (Fadiunc), de los judiciales, asociaciones barriales y representantes de la Asamblea Popular por el Agua, entre otros.
La titular de ATE, Raquel Blas, sostuvo que sucesos como los que ocurrieron en el Borda “no se pueden dejar pasar, porque nos afectan a todos”.
Durante la convocatoria, Blas también señaló que los trabajadores seguirán insistiendo con el aumento que viene reclamando Salud, pese al aumento del 25% que propuso el Gobierno y que fue aceptado por el sector medio de votación. “No nos van a conformar con un aumento de miseria. Vamos a seguir con la lucha el semestre que viene porque ningún gobierno ni patronal nos va a decir cuándo se cierra una negociación salarial”, agregó.
Protesta masiva en Capital Federal
Una masiva movilización a la Jefatura de Gobierno porteño protagonizaron hoy organizaciones sociales, sindicales, de Derechos Humanos y partidos políticos para repudiar la violenta acción que la Policía Metropolitana implementó el viernes durante una protesta de trabajadores del Hospital Neuropsiquiátrico José Borda.
La marcha partió cerca del mediodía desde el Obelisco y el cruce de la avenidas De Mayo y 9 de Julio hacia la sede gubernamental de la Ciudad, donde dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que cumplieron un paro, reclamaron el juicio político para el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
La protesta hizo coincidir a organizaciones sindicales enfrentadas, como las CTA que conducen Hugo Yasky y Pablo Micheli, y grupos políticos alineados con el gobierno nacional y opositores de izquierda, entre ellos La Cámpora, Kolina y el Partido Obrero.
Además, estuvieron los gremios de prensa como Utpba y Argra, que reclamaron la renuncia del ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, las Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros dirigentes.
"Estoy viendo a los manifestantes que vinieron por estar en contra de la violencia que se generó en el Borda. ¿Por qué algunos están encapuchados? Creo que no es necesario encapucharse ni tirar tantas bombas de estruendo para manifestarse en contra de la violencia", opinó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Por medio de su cuenta de la red social Twitter, el funcionario, uno de los más cuestionados por el accionar de los agentes de la Metropolitana en el neuropsiquiátrico, dijo que "las capuchas de algunos manifestantes", al igual que la decisión que tomaron los trabajadores del subte de permitir el paso gratuito de los usuarios durante dos horas, le daban "a pensar que hay influencia política" en el reclamo.
La movilización estuvo encabezada por médicos, enfermeros y trabajadores de la salud del Borda, algunos de los cuales resultaron heridos por la Policía Metropolitana cuando trataban de impedir que topadoras del gobierno porteño derrumbaran, tal como finalmente ocurrió, un taller protegido para los pacientes del hospital, en cuyo lugar la Ciudad promueve la construcción de un Centro Cívico.
El secretario general de ATE-Capital Federal, José Luis Matassa, aseguró hoy ante los manifestantes que la fuerza policial es "el brazo armado" del gobierno de Macri, y advirtió que lo que pasó en el Borda es "la punta del iceberg de un negocio inmobiliario".
La marcha fue respaldada por gremios estatales y de la salud, que también protagonizaron acciones de protesta en ciudades como San Carlos de Bariloche, Viedma, Mendoza y Rosario.
Entre las asociaciones gremiales representadas en la manifestación estuvo la bonaerense CICOP, cuyos trabajadores de la salud iniciaron hoy un paro por 48 horas que recién finalizará el jueves debido al feriado de mañana, en reclamo de la apertura de paritarias sectoriales.
En la ciudad de Buenos Aires, los trabajadores del Borda pararon por 24 horas, en tanto que los del subterráneo abrieron los molinetes para que los pasajeros viajaran gratis, como medida de fuerza en rechazo a la represión del viernes. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, expresó su "total" solidaridad con los trabajadores del Borda, tras considerar que el violento ataque de la Metropolitana "fue gravísimo" y que resultaron "absurdas" las explicaciones brindadas por Macri y algunos funcionarios porteños.
"Ojalá que las cosas se resuelvan castigando a los responsables, porque acá hay responsabilidades que no se quieren asumir y en lugar de defender a las víctimas, defienden a los agresores", comentó Carlotto en declaraciones a radio Del Plata.
En tanto, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Vicente Bokalic, expresó la solidaridad de la Iglesia con los pacientes, voluntarios y médicos heridos durante una misa que presidió en la capilla del hospital Borda.
Al respecto, el capellán del Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano, Gonzalo Fernández, recordó "la locura" que se vivió el viernes en el Borda.
"Era como una película surrealista en un lugar donde hay mucho dolor y sufrimiento", precisó.