Si las expectativas apuntaban a juntar un buen número de militantes, el objetivo se cumplió. El encuentro realizado ayer en el Centro de Congresos juntó a unas 4 mil almas del kirchnerismo más puro de esta zona del país que se reunieron “para debatir el proyecto nacional” que encabeza Cristina Fernández y también para renovar su apoyo al modelo, el cual -todos coincidieron- “está más firme que nunca”.
Pero hubo otro tema obligado, que nadie pudo esquivar: la situación judicial del vicepresidente, Amado Boudou. Allí, salvo la defensa cerrada de alguno, el resto optó por una postura tibia y dejó librada la inocencia del segundo del Gobierno a lo que descubra la Justicia.
Fue una reunión en la que, además, los militantes pudieron codearse con dos de los “presidenciables” kirchneristas, porque si bien se sabía que algunos anunciados no llegarían, como es el caso del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, o el diputado nacional Julián Domínguez, sí estuvieron presentes el gobernador entrerriano Sergio Urribarri y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aunque sólo llegaron para el acto de cierre.
También estuvieron los principales referentes nacionales de las fuerzas kirchneristas, como el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, el titular de Miles, Luis D'Elía (que debió volver temprano a Buenos Aires por una cuestión personal); el titular de Kolina, Andrés Lablunda y los también ultra K Edgardo Depetri y Carlos Castagneto, acompañados por los organizadores locales, la camporista Anabel Fernández Sagasti y Guillermo Carmona (Unidos y Organizados).
Claramente la intención del encuentro, que fue calificado como la continuidad de uno similar realizado en abril pasado en el Mercado Central de Buenos Aires, fue apuntalar el modelo para la transición que se viene y seguramente tendrá repeticiones próximas con similares propósitos.
Así lo demostraron los encargados de hacer de voceros. “El modelo está más firme que nunca”, destacó Larroque al ponderar el encuentro. “El proyecto no está agotado y esto lo demuestra”, resaltó a su turno Fernández Sagasti quien se mostró “sorprendida” por la participación y la trató de “quiebre histórico” para la militancia en Mendoza.
La idea entonces era debatir y no hablar de candidaturas abiertamente, aunque algunas declaraciones hubo. “Hay posibilidades para todos” se animó a decir Rossi quien, igual que Urribarri, recorre el país buscando adhesiones.
Pero más allá del encuentro, que también puede ser tomado como la nueva estrategia de posicionamiento K, algunos entienden que lo que el kirchnerismo hace es prepararse para una transición “más peronizada”. Y si bien se esfuerza en reafirmar el modelo, avanza hacia una “apertura” con el principal partido dentro del Frente para la Victoria que ayude a consolidar un espacio que los incluya a todos.
"El kirchnerismo está abriéndose más al PJ", reconoció Carmona, tomándolo como una forma de "proyectar el futuro para ser alternativa en 2015".
La presencia de representantes de distintos sectores del PJ local ayudó a confirmar ese criterio unificador. El gobernador, Francisco Pérez, lo dijo lisa y llanamente al inaugurar el encuentro.
“El peronismo somos todos”, resaltó, ante la atenta mirada de parte de su gabinete, como el ministro de Hacienda, Marcelo Costa; la directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, y otros ministros como Guillermo Elizalde, Marizul Ibáñez y Diego Martínez Palau. También ante integrantes de otras facciones del PJ local como Alejandro Abraham y Luis Lobos, o el intendente “azul” de Tunuyán, Martín Aveiro.
Boudou, no tan amado
La situación judicial de Amado Boudou con el caso Ciccone es crucial para el kirchnerismo gobernante y es por eso que, con matices, sus integrantes ensayan posturas en defensa del Vicepresidente. La mayoría cataloga a la causa, por la que Boudou prestará declaración indagatoria mañana ante el juez Ariel Lijo, como el resultado de un “linchamiento” de medios y políticos opositores.
Así lo aseguró Larroque, que consideró que el Vicepresidente “cometió los pecados de enfrentar el negocio de las AFJP y no tener potencial político”, y le ofreció “toda la solidaridad”. Además negó la información que publicó Los Andes ayer, de que su sector dejó trascender que la Presidenta pedirá la licencia al Vice si resulta procesado tras la indagatoria, aunque prefirió no opinar sobre esa presunta decisión.
Fernández Sagasti también ensayó una defensa. “Queremos que el juicio se lleve a cabo sin ningún tipo de presión”, dijo la legisladora, confundiendo la situación -que se limita a una declaración- y también habló de que “un sector mediático” ha influido en la causa.
"Pedimos que se realicen los pasos legales y salga la verdad", señaló, pero cuando se le preguntó directamente sobre la inocencia del Vice prefirió remitirse al artículo 18 de la Constitución Nacional. "Rige el principio de inocencia", dijo y advirtió que su sector "confía" en él.
Similar posición tuvo Carmona.
“Somos respetuosos de la Justicia pero ha existido un linchamiento mediático que se concretó dando por supuesta la culpabilidad, sin respeto del principio de inocencia”, dijo, y cuando se le consultó si el vice es inocente respondió: “Eso lo determinará la Justicia”.
En tanto Rossi no dejó lugar a dudas. “Boudou es inocente y estoy convencido de que podrá demostrarlo”, afirmó, reiterando las quejas de los demás.
Un virtual lanzamiento de Carmona
El multitudinario encuentro también dio para la especulación política. Si bien Guillermo Carmona negó que la reunión sirviera como virtual lanzamiento propio en la provincia, apelando a la fuerte exposición que significó puertas adentro del kirchnerismo la jornada, no faltó quien considerara que el beneficio directo es para el actual diputado nacional que ya disputó postulación como precandidato a gobernador en 2007 (perdió la interna con Celso Jaque).
De hecho hubo voces que aseguraron que “con esta cantidad de gente queda claro que él tiene que ser el candidato” y hasta hubo quien infirió que la estrategia es que desde la Nación puedan digitar su candidatura en Mendoza, algo así como lo que pasó en 2011, aunque esto difícilmente pueda ser bien visto en el justicialismo local.
Carmona prefirió la cautela. “Esto sólo fue un encuentro de la militancia”. dijo, pero si bien aclaró que no quiere tomar decisiones personales con tanta anterioridad, adelantó que “en agosto habrá novedades” sobre la posición electoral que tomará.