Este año para Thomas Siedmann, gerente general de vinos, licores y destilados de CCU Argentina, luce con contrastes. Por una parte, su compañía, CCU Argentina, la segunda firma cervecera más importante del país, está ejecutando un ambicioso plan de inversión, que asciende a los $ 500 millones hasta 2014. Por otra parte, es el incremento de precios y su comportamiento en los próximos meses la principal causa de preocupación del directivo.
“No sabemos con exactitud cómo se comportarán las subas de este año en insumos, materia prima, costos de logística y servicios como luz y gas para nuestra industria”, señaló el empresario.
Más allá de la coyuntura, este año su compañía buscará posicionar el pisco como bebida ideal para coctelería y también en el consumo masivo de los argentinos. En su opinión, la firma posee un portafolio robusto de la bebida emblemática de Chile y Perú, y pretende elevar un 30% el consumo de pisco en Argentina. Pero, no todas son buenas, el gerente reconoce que el año pasado no creció la venta de cerveza.
-En el tema de precios, ¿cómo los afecta el acuerdo entre el gobierno y los supermercados?
-Por ahora no hemos tenido grandes cambios. El consumo de bebidas se ha mantenido como en 2011 y 2012, pero estamos un poco ansiosos sobre lo que puede suceder cuando se libere el congelamiento de precios con el gobierno.
-Muchos hablan de que no habrá cambio de escenarios.
-Es cierto, creemos que después habrá una flexibilización, pero no prevemos grandes cambios. Históricamente han existido acuerdos de precios programados según el segmento en el que la firma participa, esto es, masivo y premium. Ahora, la gran incógnita que tenemos es ver qué va a suceder con la cadena de valor hacia atrás, es decir con el incremento de los salarios, de los insumos y de la materia prima. Por ahora las compañías están siendo muy cautas, como no pueden aumentar el precio están trabajando con sus proveedores para cuidar sus costos de producción y logística.
-¿Esa es la estrategia comercial que está implementando su empresa?
-Exactamente.
-¿Qué inflación real están manejando para este año?
-Es muy difícil saberla. Pretendemos acompañar los costos más altos que tenemos con valores acordes a todas nuestras gamas de bebidas con alcohol.
-¿Por qué es complicado para su compañía saber cuál será la inflación que habrá este año?
-Es que no sabemos cuánto se nos van a encarecer los costos de los insumos, del transporte y de la materia prima. En base al aumento de ese costo vamos a aumentar los precios. Lo que fue enero, febrero y marzo tuvimos niveles cero. Calculo que de abril a octubre se incrementará muy poco, y luego de las elecciones quedarán dos meses para terminar el año. Yo creo que puede aumentar tal vez un 20%, por ser un bien de consumo masivo; si fuera un producto monopólico tal vez podría incrementarse un 35% el precio. En nuestro caso, en el componente de costos y su inflación también incluimos los servicios, impuesto Inmobiliario, luz y gas, que tampoco sabemos en forma certera cuánto van a incrementarse este año. A su vez tenemos paritarias con puntas que varían en un 20% de piso, hasta 30% de incremento salarial. El promedio de las paritarias está en un 25% y si no podemos aumentar el precio final más de un 20%, estamos en un problema.
-¿Cómo creen que se comportarán las ventas este año?
-Nosotros calculamos que subirán 3%, para todo el sector.
-Sin embargo algunos analistas afirman que el sector bebidas crecerá tal vez un 1% este año...
-Lo que pasa es que nuestra compañía maneja un gran volumen con la cerveza. El año pasado la venta de cerveza no creció, creemos que este año va a crecer levemente. Pero sí somos más optimistas en la categoría de sidras y pisco. En este último en particular, porque es una bebida que no tuvo un gran desarrollo en el país. Como nosotros somos los líderes mundiales del pisco, este año apuntamos a tener el 30%de la categoría en Argentina.
La información de mercado que contamos es que el año pasado Argentina consumió 105 mil litros anuales de pisco, mientras que en Perú fue de 4,2 millones de litros y Chile lidera con 37 millones de litros. Ciertamente el pisco es muy popular en el país trasandino y en tragos como el pisco sour y la piscola, participan en las mismas ocasiones de consumo del fernet en nuestro país.
-Con sidras, ¿cómo van a sortear la estacionalidad de ser una bebida que acompaña el brindis de fin de año?
-Encaramos una campaña de concientización en abril del año pasado, en la que nos enfocamos sobre la calidad de la elaboración que posee. En agosto empezamos a hacer campaña con sidra Real, y en el verano hicimos el lanzamiento de una premium de estilo europeo que es algo más seca. En concreto, estamos trabajando para que la sidra sea bebible todo el año y no sólo para las Fiestas. Nuestro principal objetivo es jerarquizarla a través de la calidad y con precios más acordes a su categoría.
-¿Y en el caso de la cerveza?
-Es igual. Estamos realizando campañas durante el año para lanzarla en versiones negras, rojas y más azucaradas. En invierno lanzamos productos con más alcohol. Esta estrategia la realizaron algunas heladerías hace unos años atrás, cuando se rodearon de un entorno más cálido, anexaron cafetería y lograron en pleno julio y agosto que la gente lo siga consumiendo.
-La cerveza artesanal está ganando público y crece en el mercado, ¿es competencia para ustedes?
-Es positivo porque desafía a los consumidores a probar otros productos. CCU posee un portafolio importante de cervezas del mundo, que incluye cervezas importadas premium y artesanales; por lo tanto, comulgamos con ese modelo de negocios y son totalmente compatibles con las cervezas industriales.
-Al consumidor online, ¿cómo lo captan?
-Nos gusta mucho porque nos desafía. Esto hace que las compañías tengan mucha más cercanía con el consumidor, con lo cual hay que pensar diferentes productos.
-¿Cómo hacen para equilibrar el mensaje de que hay que aumentar el consumo de alcohol y fomentar el consumo responsable entre los jóvenes?
-Es un trabajo de todas las compañías. El beber responsablemente implica privilegiar la calidad, antes que la cantidad. El lema es no hay que beber más, sino que hay que beber mejor. Esto es que la bebida acompañe la comida y la armonice. Todas las compañías estamos realizando campañas de concientización social a través de las redes sociales y soportes de comunicación para que el consumidor sea más precavido a la hora de beber alcohol.
