En Brasil y Argentina estuvo caliente. Tanto que Messi mandó a callar a Tité en un momento del partido. Esto no cayó muy bien al capitán de los brasileños, Thiago Silva, quien aseguró que la Pulga "busca controlar el juego e influir en las decisiones del árbitro".
“Quería mandar sobre el juego. Dio dos pelotazos y el árbitro no hizo nada. Discutió con el árbitro y éste siguió riéndose. Hay que dejar de lado la admiración”, comenzó diciendo el brasileño.
Y agregó: “Siempre busca forzar al árbitro a darles situaciones de falta o lanzamientos peligrosos, y siempre actúa de esa manera. Hemos hablado con algunos jugadores que juegan en España y sucede lo mismo, busca controlar el juego e influir en las decisiones del árbitro”.
Y sobre el arbitraje: “En la Champions no tiene esa ventaja porque los árbitros son más duros. No lo ves tratando de mandar tanto. Hay árbitros, que por admiración, comienzan a ponerse de su lado. Como no teníamos a Neymar a nuestro lado estábamos en desventaja”.
Finalmente criticó a Leo por su gesto a Tité: “Es difícil de entender cuando hablamos de educación sobre el campo y uno de los jugadores más admirados del mundo hace eso... No se lo haría a una persona mayor, pero que se lo haga a un entrenador… Por mucho que exista rivalidad, la educación tiene que ser lo primero”.