En Halloween de 2010, mientras más de la mitad de los estadounidenses pasaban la tarde disfrazados, desembarcó en la pantalla chica un relato de terror que por ese entonces parecía más una excentricidad.
No obstante, a partir de aquella fecha, “The Walking Dead” no ha tardado en convertirse en una serie de culto, al punto de que, como ejemplo, a principio de este mes el canal productor AMC donó una colección de accesorios y disfraces al Instituto Smithsoniano.
Basado en el largo cómic de Robert Kirkman, el co-creador de la serie, “TWD” sigue siendo un gran éxito y el domingo, por el canal Fox Premium y el lunes, por el Fox normal, estrena su octava temporada cumpliendo 100 episodios.
Por lo general, en la TV norteamericana el formato serie que logra mayor longevidad siempre ha sido el de las sitcom, por eso hay que reconocer que el recorrido de siete años de Rick Grimes y su familia de sobrevivientes, marca un hito histórico al tratarse de un drama diseñado con elaborados efectos especiales y un enorme diseño de producción.
Otro de los logros de la serie ha sido su certificación como la más vista entre los televidentes más jóvenes durante al menos cinco años consecutivos.
Pero, a pesar de sus laureles, los desarrolladores no calcularon varios riesgos que le prendieron fuego a la temporada anterior.
Es que la serie viene recuperándose de una estampida de espectadores que abandonaron la ficción al espantarse con los asesinatos brutales de dos de sus personajes más queridos, Abraham (Michael Cudlitz) y Glenn (Steven Yeun), que llevaron al límite la capacidad de tolerancia, en un mundo apocalíptico en el que la violencia humana es más devastadora que la misma peste de zombies.
Además, para muchos, la estrategia del canal de bloquear cualquier dato que revelara quién moría o no en manos de Negan hacia el final de la seis, había irritado hasta a sus más fieles cómplices.
Esto, sumado a un puñado de episodios sombríos e inconexos, terminó por perjudicar el rating cuyo resultado final fue el más bajo de estos años desde la temporada 3.
Volver a las raíces
Sin embargo, lo que viene en la temporada 8 aterriza bastante agitado por parte de los productores. Según ellos, quedan muchas historias interesantes por contar, ya que los eventos que se estrenan comienzan en el número 115 del cómic, marcando una frontera temporal con el número 173 que se publicará en noviembre.
Pero, como lo saben los fanáticos, lo que sucede en las historietas no tiene por qué coincidir con lo que la serie va a relatar por su cuenta en los próximos meses.
En “Mercy”, el episodio de apertura de la octava temporada, Rick y su grupo conforman una coalición con los integrantes de las tribus The Kingdom y Hilltop para pelear contra Negan y los Salvadores.
De esta forma, el arco argumental de la guerra atravesará a la mayoría de los nuevos episodios.
Ahora, con la reagrupación de otros favoritos que habían estado separados, Rick, Carol (Melissa McBride) y Daryl (Norman Reedus), el enfrentamiento contra este villano supremo nos hará volver a los tiempos de los momentos más dramáticos del inolvidable tirano El Gobernador (David Morrissey) y que además, coincidirá en un único escenario bélico.
¿Estos estímulos argumentales que anuncian los productores serán suficientes para volver a tentar a todos aquellos espectadores que abandonaron la serie durante la temporada anterior?
Por eso aquí cabe hacer mención de las primeras críticas de “Mercy” por parte de los principales medios estadounidenses.
Forbes, por ejemplo, no fue nada piadoso: “Una vez más, los creadores de la serie no han podido aprender de los errores del pasado, no han logrado mejoras significativas en la escritura y la trama cada vez más descuidada, sigue tratando a los espectadores como si fuéramos estúpidos.
Lejos de volver a los días de gloria, el estreno de la temporada ocho es un lío confuso, a su vez pretencioso y alucinantemente absurdo”.
Y muchos otros coinciden en apuntar que lo único que puede salvar a la serie de un predecible hundimiento sería reemplazar a los guionistas y que los productores no se concentren tanto en el Súper Yo de la serie para darle un aire menos pretencioso y coherente a las tramas y a sus personajes.
Mientras tanto Rick
Sin embargo, las promociones del E1, T8, están que arden.
En usatoday.com, Andrew Lincoln (Rick) contó sobre “Mercy”: “Es un episodio lleno de acción. Arroja las semillas para una guerra muy emocionante, energética y combustible”, afirmó. “Esta temporada es mucho más veloz que la pasada. Es más grande, más valiente en contar historias y más sangrienta de lo que hemos hecho antes”.
Para Lincoln, la lucha contra Negan (Jeffrey Dean Morgan) marcará una tendencia. “Esta es la primera vez en 100 episodios que Rick ha presentado un plan realmente bueno. ¡Así que agárrense en sus asientos, damas y caballeros!”.
Rick “quiere venganza y justicia”, dice el actor pero no puede dejar que las emociones dominen. “Hay una impulsividad que tiene que controlar, que se trata de personas que luchan juntas por el bien común”.
Recordemos que ahora el personaje de Andrew se encuentra trabajando con otros líderes, entre ellos Maggie (Lauren Cohan), aliada desde hace mucho tiempo, ahora a cargo de The Hilltop y el rey Ezekiel (Khary Payton) de The Kingdom.
“Es mucho más una ONU de personas con las mismas ideas de cómo será el futuro”, dice Lincoln.
El estreno
Para los usuarios de la cadena Fox Premium Series, TWD se emitirá en simultáneo el domingo 22 de octubre a las 22.30 horas.
Pero antes, a las 20, se presentará un documental especial por los festejos de los 100 episodios, llamado “The Walking Dead, The Journey So Far”, con entrevistas al elenco y los productores en las que testimonian las primeras seis temporadas de la ficción.
Un día después, el lunes 23, lo hará el Fox común a las 22.
